Tras el verano, las conclusiones de los hallazgos de Cova de Eirós indican que la gruta atesora evidencias importantes para el estudio del Paleolíticio en esta parte del mundo: junto a los restos de neandertales y hombres de Cro-Magnon hace unos meses, la actual cam
Sin poder estar confirmado por el laboratorio, los investigadores aventuran que pueda tener unos 17.000 años de antigüedad, lo que lo convertiría en el objeto ornamental más antiguo del noroeste peninsular. Este descubrimiento es importante porque estos colgantes tallados en dientes y huesos sólo habían aparecido en la cornisa cantábrica. El tiempo transcurrido entre el 32.000 y el 17.000 a.C. en Galicia es casi desconocido para los arqueólogos. Pero con los hallazgos de Triacastela, el puzzle tiene una pieza más.