La conselleria de Pesca, Rosa Quintana y la titular del Ministerio de Medio Marino, Elena Espinosa, acordaron diferenciar el pescado gallego del resto del Estado y del de terceros países para aumentar los controles a de las importaciones y evitar casos de dumping laboral, económico y ambiental. Tanto Quintana como Espinosa se mostraron dispuestas a mantener conversaciones para establecer la polìtica de inspección y control, para lo que Quintana comentó que deseaba implicar en el proceso a las entidades locales.
La responsable autonómica demandó al ministerio que reserve parte de la cuota de especies para repartirla entre la flota de bajura del cantábrico para evitar situaciones como la de la caballa en 2008, cuando se agotó el tope a mediados de año.