BONO IACOBUS -CAMINO PORTUGUÉS
El Camino desde la frontera que une
El tramo gallego del Camino Portugués ha sido la última de las incorporaciones a la oferta del Bonos Iacobus este mismo año, después de las alternativas que ofrece para el Caminos de Fisterra-Muxía y Vía de la Plata. No en vano el Camino de Santiago encuentra en el país vecino una importante proyección y sus ciudadanos participan activamente del culto jacobeo.
“Desde el siglo XII los peregrinos partían desde núcleos de población tan importantes como Lisboa, Coimbra, Porto o Braga por motivos religiosos”, señalan desde Turgalicia. El flujo secular de personas por esta ruta jacobea “contribuyó a establecer entre Portugal y Galicia profundos lazos de intercambio cultural, económico y de pensamiento”, concluye la entidad.
Desde siempre la raia con Portugal ha sido la frontera que une a gallegos y portugueses. En esta ocasión Turgalicia y Galicia Incoming proponen un vínculo nuevo a través de la propuesta del Bono Iacobus, una manera de conocer esta ruta procedente de Portugal compaginada con una oferta de turismo rural de calidad en Galicia. El peregrino pernocta al final de todas las etapas en casas de turismo rural, donde cena y desayuna. Y aún es posible extender los servicios del Bono Iacobus a un picnic durante el camino o que un taxi se encargue del transporte de las mochilas.
Espectáculo natural y noche en abadía
La expedición de peregrinos parte de la ciudad monumental de Tui, donde poder visitar su catedral y a la salida de la urbe la iglesia románica de San Salvador. Por delante quedan aún 30 quilómetros hasta Redondela, marcado como fin de la primera etapa. Pero antes el caminante descenderá hacia el río San Simón y atravesará A Ponte das Febres. Más adelante, se dejarán al poniente las Gándaras de Budiño, un ecosistema natural formado por lagunas, embalses y riachuelos que siguen el curso del río Louro y donde se encontraron asentamientos paleolíticos que se pueden visitar gracias a las rutas de senderismo. Posteriormente, se cruza el casco histórico de Porriño, a cuyo término se asienta un valioso cruceiro del siglo XVIII.
Al final de la etapa, los caminantes son conducidos hasta la Rectoral de Areas, a pocos quilómetros de Tui, para avituallarse convenientemente y pasar la noche. Se trata de una casa rectoral del año 1832 que hasta hace poco estuvo ocupada por los abades que pasaron por la parroquia.
Ostras de Arcade y especies arbóreas únicas
Desde la mañana temprano y tras un desayuno reponedor al caminante le quedan 24 quilómetros por delante que separan Redondela de Pontevedra, comienzo y fin de la segunda etapa, respectivamente. Los primeros pasos son sobre el puente del ferrocarril y luego el camino se interna en un bosque hasta llegar al lugar de Setefontes y de allí a Arcade, famosa por sus ostras. Sobre el río Verdugo se sigue hasta Ponte Sampaio, subiendo por estrechas callejuelas. Serán varias las aldeas que atravesaremos, dejando atrás cruceiros y restos de una antigua casa de postas, hasta llegar a Pontevedra.
Pazo Torres de Agrelo, en Redondela, es un conjunto de arquitectura histórica que se remonta a 1750 y
proporcionará al peregrino un noble cobijo, con vistas a la Ría de Vigo y la isla de San Simón. La construcción atesora gran historia al haber sido convento de franciscanos, hospital militar de la I Guerra Mundial y refugio durante la Guerra Civil. Lo atestiguan vestigios de los túneles subterráneos que conectaban las construcciones entre sí. Además de historia, el pazo hará disfrutar a los amantes de la botánica porque a su alrededor se extiende una final de ochenta mil metros cuadrados con especies arbóreas únicas en Galicia.
Paseo por la villa termal
Entre Pontevedra y Caldas de Reis, una de las villas termales más afamadas de Galicia vuelven a transcurrir 30 quilómetros, que comienzan pasada la capilla de San Caetano para atravesar los bosques de Reiriz y Lombo da Maceira. Después la ruta encara Ponte Balbón, que está adornada con dos interesantes cruceros, en uno de los cuales Santiago Peregrino nos indica que camino debe seguirse.
La pernocta se hará en Meis, en pleno epicentro de las Rías Baixas, dentro de una casa de labranza que pertenece a la misa familia desde 1680. Se llama Casal de Folgueiras y, aunque restaurada, su arquitectura no ha sido variada desde el siglo XVIII, conservando además un hermoso hórreo de tres claros.
Ruínas de un complejo textil
El paso de Caldas de Reis a Padrón (cuarta etapa)se hace en tan sólo 16 quilómetros, aunque no por ello menos intensos. A poco camino andado uno ya se adentra en el Val del río Bermaña y sus bosques centenarios. Tras un leve ascenso topamos con el conjunto de Santa Mariña de Carracedo, formado por una iglesia, una casa rectoral y un hórreo. De nuevo se atraviesan masas boscosas a través del monte Albor y después se cruza Pontecesures, donde se supera su puente de origen romano y sigue la ruta hacia Padrón, cuna de la poetisa Rosalía de Castro.
Torre do Río, a poco más de un quilómetro de Caldas de Reis, nos acoge durante la tarde-noche. La construcción se asienta sobre las ruínas de un complejo textil del siglo XVIII, situada sobre el Río Umia, un entorno declarado de interés paisajístico.
A 23 quilómetros de Santiago se emprende el principio de la última etapa, una vez que dejamos atrás el casco histórico de Padrón. De aquí nos dirijimos a Iria Flavia, sede de la Fundación Camilo José Cela y enfrentándonos al santurario de A Escravitude. Depués de un trecho de bosques y de cruzar la vía del ferrocarril alcanzamos la pintoresca aldea de Angueira de Suso. A partir de entonces se suceden una serie de núcleos urbanos, como Milladoiro, en el concello de Ames, o el barrio da Choupana, ya en el término municipal de Santiago. Llegados al casco histórico compostelano, entramos por Porta Faxeira, una de las siete puertas de las murallas de Santiago, hoy desaparecidas, y coronamos la catedral atravesando la animada actividad comercial de la rúa do Franco.
Las opciones por la noche pueden ser dos. La primera será en Padrón, en Casa da Meixida, una casa de labranza del siglo XIX, reconvertida en hotel rústico. Su restauración conserva la estructura original de la arquitectura tradicional, visibles en la solidez de sus muros y en materiales nobles como la madera y la piedra.
La lamprea del río Ulla y el pimiento de Herbón son manjares cuya producción se encuentra equidistante a Casa Marcelo, segunda opción para pasar la última noche de las etapas del Camino. A tan sólo cinco quilómetros de Padrón encontramos esta casa de labranza construída en 1898 y restaurada en 2003 conservando la arquitectura típica de este tipo de casas, como una vistosa galería acristalada enmarcada por ventanas verdes y sostenida de una entrada porticada.
PERIPLO Y PERNOCTACIONES DEL BONO IACOBUS-CAMINO PORTUGUÉS
–Etapa 1: Tui/Redondela (30 km.): Partiendo de Tui continúa por Río San Simón, Porriño, Mos, Inxertado y Redondela.
Sugerencia: Visita a la catedral de Tui.
La pernoctación se hace en Casa Rectoral de Areas.
–Etapa 2: Redondela/Pontevedra (24 km): Desde Redondela transcurre por Arcade, Ponte San Paio, Cacheiro, Casa das Postas y Pontevedra.
Sugerencia: hacer una parada en Arcade y degustar sus afamadas ostras.
La pernoctación se hace en Pazo Torres de Agrelo.
–Etapa 3: Pontevedra/Caldas de Reis (20 km): Partiendo de Pontevedra continúa por Alba, Ponte Balbón, Tibo y Caldas de Reis.
Sugerencia: visita a la villa termal de Caldas de Reis.
La pernoctación se hace en Casal de Folgueiras.
–Etapa 4: Caldas de Reis/Padrón (16 km): El trazado parte de Caldas de Reis para seguir por Nosa Señora do Carracedo, San Miguel de Valga, Pontecesures y Padrón.
Sugerencia: Visita a la casa-museo de la poetisa Rosalía de Castro, en Padrón.
La pernoctación se hace en Torre do Río.
–Etapa 5: Padrón/Santiago (23 km): Los puntos del periplo de esta etapa discurren por Padrón, Iria Flavia, Escravitude, Rúa de Francos hasta llegar a Santiago
Sugerencia: Visita a la Fundación Cela en Iria Flavia.
La pernoctación se hacen en A Casa da Meixida o en Casa Marcelo.
Más información en www.turgalicia.es
Organizan : Turgalicia & Galicia Incoming