Las obras de restauración operaron en la estructura del conjunto, en la decoración pictórica y en el entorno en el que se sitúa: los operarios acondicionaron las escaleras y bases de piedra del retablo, la corrección del desplazamiento del plafón y el reanclaje para consolidar su estabilidad. Mientras que para la policromía los restauradores estudiaron qué partes corrían peligro de desprendimiento y, posteriormente, eliminaron la suciedad incrustada en el retablo con hisopos impregnados en disolventes adecuados.
Para celebrar el final de las obras de restauración, el Consorcio ha organizado una serie de conferencias sobre el barroco escultórico y asuntos relacionados, y una “inauguración oficial” el próximo viernes, que incluye un concierto de música de cámara de la Real Filharmonía de Galicia, entre otros actos.
La capilla de San Roque, cuyo acuerdo de construcción se remonta a 1.520, fue dedicada al santo mencionado como un gesto de agradecimiento, ya que, según la tradición, libró de la peste a Santiago de Compostela.
El templo sufrió varias restauraciones, por lo que queda “muy poco” de su obra primitiva, informó el Consorcio.
El conjunto arquitectónico, “muy sencillo”, se compone de una nave única con bóveda de cañón y planta rectangular que termina en una profunda cabecera que acoge el retablo.