La España Verde, compuesta por Galicia, Asturias, Cantabria y Euskadi, tiene una cita mañana para la conquista de clientes en Norteamérica, lugar con potencial turístico creciente y que poco a poco va mostrando interés en lugares de España que no se ajustan al tópico “paella, sol, playa, toros y olé”. A partir de las 10.30 horas en el Hostal de los Reis Católicos comienza una jornada de trabajo entre agencias emisoras de los Estados Unidos y Canadá con cerca de veinticinco turoperadores de las comunidades cantábricas y Galicia.
La rutina de trabajo es sencilla pero implacable: las agencias americanas disponen de diez minutos para atender a las ofertas de los receptores. Aquellas que más se ajusten a las necesidades de los emisores contarán, quizás, con un negocio.
La creciente atención por el norte ibérico se debe a diferentes motivos: más aparición en los medios de comunicación y una mayor promoción desde Turespaña, que desde hace poco tiempo utiliza la imagen de la España verde para promocionar el país en el extranjero.