Una ruta por la Serra do Courel

La Serra do Caurel ocupa parte de las provincias gallegas de Lugo y Ourense. Atravesada por el río Lor, es un paraje natural de incalculable belleza, que plasmó como ninguno en sus poemas Uxío Novoneyra. Sus cumbres más altas son Formigueiros, Montouto y Pía Paxaro, montañas muy apropiadas para realizar rutas de senderismo y gozar de la naturaleza en su estado más agreste y vivo.
La capa vegetal del lugar, muy abundante y rica, aparece cubierta de brezos y robles. En las zonas altas, podemos ver los bosques de encinos, agranas y cerelos. Los valles están rodeados de montes de castaños. Las aldeas de la sierra, localidades pequeñas con casas de losa, que en algunas ocasiones comparten los pórticos, están llenas de encanto. En esta sierra aún se pueden visitar varias pallozas.
En O Courel destacan también dehesas como la de A Rogueira, una reserva botánica de las más hermosas y ricas de Galicia.
Es obligado hacer referencia a la importancia del castaño cando hablamos de este paraje natural. Su fruto fue durante mucho tiempo la base fundamental de la alimentación de los habitantes de esta zona. Era un ingrediente importante de muchas comidas como por ejemplo el caldo de castañas como desayuno, castañas con tocino o leche con castañas. Pero no solo se utilizaba el fruto sino todo el árbol: las hojas para tapar el suelo de las cuadras de los animales, la madera y la flor para la producción de miel.
Proponemos conocer durante tres días esta sierra, puerta de Galicia y nudo de los caminos a Compostela. En tres jornadas, los tesoros naturales y patrimoniales de O Caurel salen a la luz. Algunos están documentados, pero otros permanecen un poco apartados, a la espera de que la mirada de los caminantes se encuentre con ella.

Recorrido del primer día
La ruta por la sierra de O Courel puede comenzar en Samos o en O Cebreiro, dependiendo de las preferencias del viajero. Es preferible iniciar el itinerario en Samos, donde se encuentra el Mosteiro de Samos, fundado en plena etapa visigótica por San Martiño de Dumio y construido en distintos periodos, por lo que dispone de estructuras románicas, góticas, renacentistas y barrocas. Este templo cuenta con una hospedería, que viene muy bien para reponer fuerzas descansando en un lugar donde la tranquilidad lo llena todo.
A 10 kilómetros de esta localidad, en dirección a O Cebreiro, por el denominado Camino Francés, está Triacastela donde podemos visitar la Igrexa de Santiago de Triacastela. Construida en época románica, sufrió una profunda reforma en el siglo XVIII.
A 11 kilómetros de Triacastela encontramos la villa de Fonfría, donde es de especial interés la Iglesia Parroquial de San Xoán de Fonfría.
Una vez recorridos los 6 kilómetros desde Fonfría, llegamos al lugar de Hospital donde se encuentra otra de las numerosas iglesias de la zona. El templo de este pueblo abre los domingos para celebrar la misa a las once y media de la mañana.
Continuando el recorrido por la carretera LU-634 encontramos el alto de O Poio, un lugar de gran belleza rodeado de bosques, donde hay un mirador situado a 1.337 metros de altura. Desde allí se contemplan la Serra do Rañadoiro y el vallle que se forma a sus  pies. Uno de los atractivos es el monumento al peregrino en el alto de San Roque, a  unos 1270 metros de altitud.
Después de observar la hermosura de esta zona desde el alto de O Poio por el mismo sendero llegamos al pueblo de O Cebreiro, que está a 23 kilómetros de Triacastela.
Uno de los monumentos que allí se encuentran es el santuario de Santa María A Real. Un templo fundado por el conde Aurillac construido en el IX, pero que sufre importantes reformas posteriores. Otro de los lugares que se pueden visitar es el museo Etnográfico, emplazado en varias pallozas de O Cebreiro que conservan su estructura original. Esta población aparte de por sus monumentos y paisajes, es conocida por los quesos. Todos los años se celebra en la sierra una feria de exaltación de este producto gastronómico.

Recorrido del segundo día
El segundo día partimos hacia Seoane do Courel. Para llegar a este lugar hay que ir desde O Cebreiro por la carretera LU-634 en dirección a Samos y a pocos kilómetros de allí, en el  lugar de Hospital, hay que desviarse a la izquierda hacia esta población por la carretera LU-651. Al llegar a Seoane do Courel en el kilómetro 33 desde O Cebreiro, encontramos un indicador a la izquierda que pone Visuña, Romeor. Hay que seguir esta señalización.
A 4,8 kilómetros de ese cruce, ubicado Seoane, aparecen otros indicadores a la derecha, que ponen Visuña y Ferramulín. Si continuamos recto por esa vía hay otra señal, que nos indica cómo podemos llegar a Romeor y al Túnel-acueducto Romano.
A 7,8 km. de Seoane llegamos a Miralles. Continuando en la misma carretera, en el km. 9,6 tenemos un desvío a la derecha con la indicación de Romeor y, en este punto, si continuamos recto encontramos el Castro de Romeor y la Devesa de Romeor, pero la ruta que proponemos es la de entrar en la villa.
A partir de aquí la visita al Acueducto Romano de Romeor tiene que seguirse a pie con una dificultad media/baja. Hay que caminar 3 kilómetros por el curso de un riachuelo de bastante caudal, por lo que es aconsejable ir provistos de botas y linterna, ya que unos 200 metros de recorrido, hasta llegar a la otra ladera de la montaña son casi en penumbra. En Romeor también podemos ver un molino y un horno que aún se mantienen en funcionamiento.
Una vez visto el acueducto romano nos incorporamos de nuevo a la carretera en dirección a Millares. Después de Millares pasamos por Mostaz y a pocos metros, 4,8 km. desde Romeor, nos desviamos en el cruce situado a la derecha con indicación Visuña-Ferramulín, del que hablamos anteriormente. A  6,1 km. de este cruce nos encontramos a la izquierda con las ruinas del castillo de O Carbedo. En la zona se pueden ver también Monte Cido y A Labradiña.
Siguiendo por la misma carretera, dejamos las ruinas del castillo a la izquierda y de frente contemplamos la majestuosa y espectacular vista del muro del monte Cido, que en algunos puntos puede alcanzar los 950 metros para después descender suavemente.
En el km. 10 desde Seoane llegando al alto de O Couto, parte un sendero a la derecha que nos llevará a la Devesa da Rogueira. En este punto de nuestro recorrido, por el alto de O Couto, podemos contemplar el techo de Os Ancares: la formación de Formigueiros.
Continuando la ruta, pasando 14,4 kilómetros llegamos a Visuña donde hasta hace poco seguían moliendo dos de los molinos que hay en la zona. A continuación está Ferramulín (kilómetro 20,3), donde aún existe un molino en funcionamiento. En la primera subida, al salir de esta población, justo en una curva a la izquierda, está la señalización de la bajada a la cascada de Vieiros (Km. 22,4). Después de recorrer 1.200 metros llegamos a este lugar y, a un kilómetro nos encontramos en A Seara.
De Seara pasamos por Soldón y vemos la Cruz de Outeiro (km 40). En este punto hay una desviación a la derecha que atraviesa la sierra pasando por Vilarbacú y que lleva a Seoane del Courel. Este recurrido, debido a su dificultad, sólo resulta aconsejable para realizar en vehículo todo-terreno.
El itinerario propuesto, alternativo a este: hay que conducir hacia Quiroga pasando por Bustelo de Fisteus. Una vez en Quiroga, km. 49,4 desde Seoane del Courel, nos dirigimos por la Lu-651 hacia Folgoso do Courel. En el Km. 12 desde Quiroga llegamos el Alto Do Boi de 1.061 m de altura. En este punto, a la derecha, hay una pista que nos había llevado la Pía Páxaro y una desviación a la izquierda que nos acercará al lugar de Vilar. Esta vía, de 3,2 km., aunque está asfaltada, se considera peligrosa por tener una inclinación del 16%. Está por tanto prohibida la bajada a vehículos con remolque o autocares.
Una vez en Vilar visitaremos el lugar que cuenta con una docena de casas pegadas, algunas de ellas con calles muy estrechas y tejados de loseta. Cruzamos el pueblo y seguimos la ruta de senderismo de Froxán y Vilamor que nos había llevado a través de una carballeira de castaños centenarios hasta el Castro de Vilar. Este está en un meandro del Río Lor, el mismo camino lleva a la pequeña ermita de San Roque y, acompañando el sendero se van encontrando cruces de madera de 1 metro de altura, muy típicas de la zona.
En el Lugar de Vilar también podemos visitar “a Casa do Ferreiro” con una singular muestra de “Instrumentos y Aparatos”.
Retomando de nuevo el camino en  O Alto do Boi, por la carretera LU-651, tomamos dirección a Folgoso do Courel pasando por Santa Eufemia. En Folgoso do Courel, a 10,3 km. a vista de pájaro del Buey, se encuentra la desviación a la derecha para visitar Froxán y Vilamor.
Seguimos camino cara Seoane del Courel por la misma vía para comenzar al día siguiente otra nueva jornada.

Recorrido del tercer día
El último día de la ruta partimos de Seoane do Courel hasta la localidad de Samos.

Saliendo de Seaone por la carretera LU-634 durante 5,6 Km. llegamos a Ferrería Vella. Una vez allí hay que recorrer 2,2 Kms. Siguiendo el curso del río Lor y girando después a la izquierda está el Castro da Torre, del siglo II-IV d.c., que está situado justo en una curva y a pocos minutos andando.
Desde este punto, en la misma dirección, llegaremos A Seceda, una población característica por la fantástica restauración realizada gracias a uno de los programas de la Unión Europea, que sirve para recuperar el patrimonio de una zona alejada de los núcleos de población importante y algo abandonada en el pasado.


Siguiendo la ruta por una carretera serpenteante, a 14,2 kilómetros encontramos el lugar de Caselas. A 4 kilómetros de esta localidad bajando la montaña por una carretera asfaltada, encontramos un indicador que señaliza que a 2 kilómetros del lugar se encuentra la parroquia de Ferrería do Incio, una población muy característica por el estilo arquitectónico de sus viviendas, donde se puede visitar el balneario, de propiedad personal –actualmente en proceso de restauración– y la fuente donde se pueden tomar las aguas curativas.
Su horario de apertura es de 9 a 12 del mediodía y de 5 a 7 de la tarde.

Si continuamos la ruta llegaremos a la parroquia de Hospital, donde encontramos el majestuoso conjunto de Hospital de O Incio. A 1,7 kilómetros de allí llegamos a la Cruz do Incio y, siguiendo la misma dirección, en el kilómetro 17 llegamos a Toldaos.
Si desde ese punto nos desviamos a la derecha en el kilómetro 8,8 llegamos a Santa María de Mao, templo de O Incio. Para visitarlo hay que preguntar en el pueblo por las llaves ya que permanece cerrado fuera de los horarios de culto.
En este lugar se celebra la romería a San Eufrasio, obispo natural de Andújar, cuyos restos reposan en el templo. Es característico el cementerio cubierto que rodea esta construcción religiosa. Solo se conocen en la zona otros dos casos similares, San Salvador de Mao y San Román de Mao.

La ruta la finalizamos en Samos.

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