Tras una reunión de urgencia, los ministros de Pesca de la Unión Europea decidieron instaurar el carné por puntos para pescadores a partir del 1 de enero de 2011, para sancionar a aquellos pescadores, armadores y oficiales que incumplan las normas.
Después de una larga reunión de 16 horas, los responsables comunitarios decidieron ampliar el carácter coercitivo de la normativa europea ampliando el control y las penalizaciones, e instauraron un sistema de penalización similar al que se utiliza en España para el permiso de conducir. El carné por puntos de los pescadores funcionará de forma inversa: aquel que incumpla las normas irá acumulando puntos. Si suma demasiados, se expone a una sanción o a la retirada de la licencia de pesca.
Por lo de ahora, esta iniciativa sólo cuenta con el “acuerdo político” de los titulares de la cartera de Pesca de los Veintisiete pero antes de que entre en vigor la Comisión Europea (CE) y los expertos de los países deberán decidir los detalles en un Comité de Gestión (de carácter técnico).
España mantuvo una posición favorable al proyecto en una sesión tensa y larga en la que numerosos países pusieron muchas objeciones. El objetivo español se centraba en actualizar la normativa de vigilancia. El actual código europeo cuenta con quince años de antigüedad.
La controversia de la medida motivó discusiones y también que el texto inicial sufriese rebajas para contentar a todos. A pesar de su carácter restrictivo, en la declaración pactada se aumentan el número de “avisos” que recibe un pescador antes de perder su licencia.
También se rebajó el período de sanción que impondrá Bruselas a aquellos que hayan sumado demasiados puntos.
La mayoría de nuevas medidas pactadas esta madrugada entrarán en vigor en 2011, aunque, según fuentes comunitarias, la intención de la Comisión es que el carné por puntos entre en vigor el 1 de enero de 2011. Joe Berg, comisario europeo de Pesca, explicará mañana los pormenores de la decisión.
No habrá restricciones a la pesca deportiva
Finalmente, la UE no restringirá con cuotas la pesca recreativa, puesto que este punto era uno de los que más dificultaba un acuerdo, por la oposición de los países del norte.
La reglamentación prevé también cambios en los “márgenes de tolerancia” de error que pueden admitirse a pescadores cuando declaran sus capturas.
La UE ha acordado así mismo incrementar las inspecciones y los controles en los puertos, en el transporte y en los puntos de venta del pescado, así como reforzar el uso de los medios tecnológicos para la vigilancia.