Para acentuar su carácter atlántico, Haffe se mostró partidario de profundizar en las relaciones del museo con los países latinoamericanos y con Brasil. La otra preocupación del recién nombrado director es ubicar el centro dentro de Galicia, lo que hará “traspasando estas paredes para mostralo doutra maneira, noutros centros e vilas de Galicia”. También pretende trabajar con el patrimonio histórico y cultural, para lo que Santiago es una “cidade única”. De este modo, calificó esta política de intervención en la ciudad de “desafío importantísimo”. Como complemento, von Haffe quiere covertir el CGAC en un “centro de reflexión e difusión de coñecemento”.
En esta línea, se empezará por dar a conocer la biblioteca de arte contemporáneo del centro, “a máis importante de Galicia” y trabajar la “identidad local e internacional” del CGAC mediante la programación que se diseñe, para posicionarlo “máis e mellor” en su “contexto galego, ibérico, europeo e mundial”.
En este punto, jugará un papel primordial la propia colección del centro, “de valía absoluta para esta institución”, y que, por ejemplo, se difundirá en la página web. La finalidad es crear una “centralidad simbólica” en la periferia, desde la “vocación de cidade cosmopolita” que tiene Santiago.
Otro punto importante para el nuevo director del CGAC es cambiar el estatuto jurídico de la institución, para dotarla de una mayor “autonomía” y de una “estrutura flexible, adaptada aos tempos”, como tienen la mayoría de los museos de sus características.