Disfruta de un menú de otoño en un pazo de la antigua nobleza gallega

Los pazos de Galicia y sus propietarios, los llamados fidalgos –nobleza rural que actuaban como intermediarios entre los campesinos y los señores vivían en la corte o en la ciudad—transformaron y rigieron los destinos del país hasta el siglo XIX, cuando Primo de Rivera derogó los fueros. Fuente inagotable de algunas de las grandes páginas de la literatura gallega y española, ahora están abiertos a cualquiera que quiera descansar y disfrutar de sus cómodas instalaciones. El Pazo da Trave, en Viveiro, ofrece un delicioso menú a base de los productos típicos de la zona en un establecimiento privilegiado por su emplazamiento.

La primera oferta del menú incluye.

Entrantes: aperitivos
Primer plato: saquitos de centollo con crema de puerros
Segundo plato: lomo de corzo con verduras y patata al horno
Postre: crema de arroz con leche y helado de fresa
Bebida: vino con D.O. “Ribeira Sacra”. Agua

Como segunda opción, podemos disfrutar de:

Entrantes: aperitivo
Primer plato: habas de Lourenzá con pulpo y almejas
Segundo plato: rape con setas de temporada y crema de almendras
Postre: cantarelus confitado con crema de queso
Bebidas: vino con D.O. Ribeiro. Agua

Además de disfrutar del menú, es posible completar la estancia gracias al paquete Fin de Semana de Otoño gastronómico, que ofrece una habitación doble, desayuno y comida para dos personas durante dos noches por 180 euros. El precio para una persona es de 120 euros.

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Un lugar donde presente y pasado se dan la mano

Pazo da Trave cuenta con 574 años de historia. Construido en 1435, fue hogar de generaciones de familias nobles de Asturias y Galicia, unidas en Viveiro durante años. En la actualidad está integrado en la red de Pazos de Galicia y según los directores del establecimiento, se trata de un “pequeño parador”. Reconstruido y reformado con un escrupuloso respeto por los materiales propios de la zona y salvaguardando su aspecto exterior, este pazo encajaría perfectamente en una descripción hecha por Otero Pedrayo en la mítica novela Os señores da terra.

El interior consta de 18 habitaciones, todas personalizadas, todas diferentes: con balcón y vistas a nuestro jardín, con dosel, con azulejos diseñados en exclusiva y pintados a mano, abuhardilladas, con jacuzzi. Cuenta con tres suites, la 101, Das Camelias, la 111, Notario Antonio Pernas y la 113, Juan de Castilla, todas para un máximo de cuatro personas, ideales para familias con niños; otra suite muy especial, la 112, Porto Chao, con cama matrimonial con dosel y jacuzzi, y 14 habitaciones adicionales con diferentes características y precios.

El pazo cuenta con amplias zonas comunes y espacios para celebrar reuniones o eventos de empresa. La zona del jardín y los cenadores acristalados son dos de los lugares a disfrutar. Otra de las ventajas del pazo es que cuenta con red wi fi en todas las estancias.

La comarca de A Mariña, donde está situado el Pazo da Trave, es uno de los lugares de veraneo selectos de Galicia. Temperatura agradable y equilibrada –nunca hay ni frío extremo ni bochorno—y un entorno con una belleza poética y a veces salvaje, descrubrir la zona y sus playa o acercarse al numeroso patrimonio histórico o descubrir los pueblos que se alinean entre la frontera astur-galaica son algunas de las actividades más recomendables.

Entre las actividades turísticas, desde el hotel organizan actividades para sus clientes, que van desde el buceo con botellas, paseos en bici, el tiro con arco, el surf y el kayak o las excursiones senderistas guiadas. En la oferta de turismo cultural, pueden visitar el museo del Mar o el barco bonitero Reina del Carmen en Burela.

Localización y servicios