Pese a la climatología atípica derivada sobre todo por la elevada humedad en junio y julio que propició los ataques de enfermedades a las vides, el tiempo seco y soleado de la segunda mitad de agosto y de septiembre favoreció la maduración de la uva y permitió que la vendimia se llevase a cabo en el momento justo de maduración.
Por denominaciones de origen, la de mayor volumen de producción fue la de Rías Baixas (Pontevedra), donde se recogieron 23,6 millones de kilos de uva, lo que supone un incremento del 18,73 por ciento con respecto al ejercicio de 2008.
La denominación que experimentó el mayor incremento porcentual –con un 51,57 por ciento– fue la de Monterrei (Ourense), que recogió algo más de dos millones de kilos.
Le siguen en subida porcentual la denominación de origen Ribeira Sacra (Lugo), con 5,2 millones de kilos de uva recogidos y un incremento del 32,56 por ciento respecto al año anterior; y Valdeorras (Ourense), con una subida del 23,23 por ciento y 5,7 millones de kilos de uva.
Ribeiro bajó en número de kilos recogidos
La denominación de origen Ribeiro (Ourense), por su parte, fue la única que experimento una caída del 0,5 por ciento, y prácticamente mantiene el nivel de producción del 2008. Así, en esta campaña se recogieron 10,3 millones de kilos de uva frente a los 10,4 del año pasado.
Pese a ello, incidió en que la cantidad y calidad de la uva vendimiada es buena. En cuanto a los precios, oscilaron entre 1,06 y 1,43 euros por kilo de uva albariño o de 0,75 a un euro en otras variedades autóctonas como el godello o la mencía.