El Tribunal Supremo (TS) ha escrito un nuevo capítulo en la larga marcha que mantiene la administración gallega para 
poder abrir Meirás a los ciudadanos. Según la sentencia hecha pública ayer, la instancia de justicia superior reconoce el derecho de los responsables de patrimonio a que entren en el pazo sadense, pero anteponen el derecho a la intimidad de los propietarios –actualmente es Carmen Franco la titular del edificio–. Esta decisión modifica parcialmente la resolución del 2007 tomada por Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que reconocía el derecho de los técnicos de la Xunta a entrar en el edificio y a hacer un reportaje fotográfico.
El TS da permiso para que los técnicos inspeccionen el inmueble, pero no dejarán sacar fotografías ya que, según su resolución, el “domicilio particular” es inviolable, y su derecho está por encima del interés general. También indica que es necesaria una nueva resolución que especifique dónde, cuándo y por cuánto tiempo permanecerán los técnicos haciendo su trabajo en un inmueble declarado Bien de Interés Cultural, así como qué partes pueden ser fotografiadas y cuáles no.
La Consellería de Cultura se apresuró a matizar esta resolución, recordando que los trabajos fotográficos se limitan a constatar el estado de conservación y que el material recogido sólo está al alcance de los técnicos. Es necesario contar con fotografías para saber qué acciones de restauración emprender.
El Tribunal Supremo (TS) ha escrito un nuevo capítulo en la larga marcha que mantiene la administración gallega para poder abrir Meirás a los ciudadanos. Según la sentencia hecha pública ayer, la instancia de justicia superior reconoce el derecho de los responsables de patrimonio a que entren en el pazo sadense, pero anteponen el derecho a la intimidad de los propietarios –actualmente es Carmen Franco la titular del edificio–. Esta decisión modifica parcialmente la resolución del 2007 tomada por Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que reconocía el derecho de los técnicos de la Xunta a entrar en el edificio y a hacer un reportaje fotográfico.
El TS da permiso para que los técnicos inspeccionen el inmueble, pero no dejarán sacar fotografías ya que, según su resolución, el “domicilio particular” es inviolable, y su derecho está por encima del interés general. También indica que es necesaria una nueva resolución que especifique dónde, cuándo y por cuánto tiempo permanecerán los técnicos haciendo su trabajo en un inmueble declarado Bien de Interés Cultural, así como qué partes pueden ser fotografiadas y cuáles no.
La Consellería de Cultura se apresuró a matizar esta resolución, recordando que los trabajos fotográficos se limitan a constatar el estado de conservación y que el material recogido sólo está al alcance de los técnicos. Es necesario contar con fotografías para saber qué acciones de restauración emprender.
