Si ustedes trastean entre los ficheros del blog, las referencias a Costa da Morte están siempre creciendo. Dentro de la oferta turística de Galicia, la zona mantiene el tipo desde Semana Santa hasta el final del verano. Y no es para menos: playas de arena blanca, agua fría y, lo más importante, un desarrollado respeto por el espacio personal: nadie se le tumbará al lado porque no haya más sitio en todo el arenal. Durante el otoño y el invierno, las cosas cambian, y las borrascas del atlántico se convierten en las principales visitantes de la zona. Hasta ahora.
La apuesta por la gastronomía como herramienta para desestacionalizar el turismo en la comunidad empieza a cundir. José Porfirio, responsable de Casa do Arrueiro, en Laxe, destaca que los sábados la ocupación de su establecimiento “está al 100%” gracias a esta iniciativa. “Los viernes no tenemos tanta ocupación. Estaremos al 50%, pero bueno, bienvenido sea. Los sábados sí tenemos lleno”, comenta. Los visitantes suelen ser “del otro lado de Galicia” como los llama Porfirio. Gente jóven de las Rías Baixas o de Ourense que se acercan para conocer Costa da Morte”.
Los visitantes suelen acercarse para pasar cenar y pasar la noche del sábado y aprovechar el domingo para conocer las afiladas puertas del Atlántico. “La iniciativa está siendo muy buena para nosotros. La verdad es que la desestacionalización es nuestro gran objetivo, porque después del verano, la ocupación cae” reflexiona el propietario de Casa Arrueiro.
El caballo de batalla de la agreste comarca son las comunicaciones. Desde la capital gallega hasta Laxe hay 64 kilómetros, pero cubrirlos, aunque no sea una odisea, no resulta todo lo fácil que debería. Porfirio también reconoce que los concellos deben implicarse más en la construcción de una oferta fuera de la temporada estival, porque la inicitiva, hasta ahora, sale de particulares y Turgalicia.
Menú abundante y sabroso
Aunque el gran éxito para esta casa en este otoño son los dos menús que ha preparado.
La primera opción incluye:
Entrantes: tostadas variadas (jamón, pimientos asados con anchoas y boquerones)
Primer plato: ensaladas de cecina con parmesano, o de queso de cabra con frutos rojos o de tomate y atún de elaboración casera
Segundo Plato: carrilleras de ternera en salsa de vino tinto o solomillo de cerdo con salsa de queso de Arzúa
Postre: tarta de castaña con salsa de vainilla, milhojas de crema de caramelo, crema mascarpone con salsa de frutos rojos. Café e infusiones. Licores de orujo
Bebida: vinos con D.O. Ribera del Duero, D.O. Rioja, D.O. Ribeiro
La segunda opción se compone de:
Entrantes: tostadas variadas (tomate confitado con queso de Arzúa, lacón con grelos al queso de Arzúa)
Primer plato: ensaladas de cecina con parmesano, o de queso de cabra con frutos rojos o de tomate y atún de elaboración casera
Segundo plato: pulpo con almejas o cazuela de pescados de la ría al albariño
Postre: tarta de castaña con salsa de vainilla, milhojas de crema de caramelo, crema mascarpone con salsa de frutos rojos. Café e infusiones. Licores de orujo
Bebidas: vinos con D.O. Ribera del Duero, D.O. Rioja, D.O. Ribeiro