A pesar de contar con caldos que son reconocidos en los mercados internacionales, el perfil de las explotaciones
El sector vitivinícola gallego cuenta con cerca de 650 bodegas y el 10% del empleo total de la industria agroalimentaria de Galicia. Su facturación en un año y medio fue de 130 millones de euros. La mayoría de las bodegas (482), están inscritas en alguna de las cinco denominaciones de origen de los vinos existentes en la comunidad: en las Rías Baixas hay inscritas 201, en D.O Ribeiro 119, Ribeira Sacra cuenta con 98, en Valdeorras hay 41 y en Monterrei están inscritas 23.
Galicia es especialista en la producción de vinos blancos, alrededor de un 90%, lo que la hace distinta en relación con otras zonas. Esta consideración es muy positiva para su comercialización, en un momento en que el consumo de vino tinto está disminuyendo, según informa la Xunta.
Esta particular y excesiva fragmentación parcelaria es propensa para el autoconsumo. Por provincias, el total del viñedo gallego casi la mitad de la superficie se concentra en Pontevedra con 15.000 hectáreas, Ourense, va en segundo lugar con 12.000 hectáreas. Entre las dos acaparan el 85 % de la extensión del viñedo gallego.