Según informa La Voz de Galicia, el cabildo de la catedral de Santiago prevé subir desde 240 a 300 euros la tasa para 
poner en funcionamiento el botafumeiro, un incensario gigante que oscila a lo largo de la nave mayor del templo compostelano.
Las razones que esgrimen para este aumento de precio radican en que los costes de mantenimiento del edifico son enormes. Los canónigos recuerdan que la entrada a la catedral aún es gratuita y que precisan de ese dinero para hacer frente a los gastos que genera el edificio, por lo que echan mano de esta medida extraordinaria. La Iglesia mantendrá por su cuenta el vuelo del botafumeiro en veinticinco ocasiones solemnes, entre las que se cuenta la navidad, Todos los Santos (1 de noviembre), la Asunción de la Virgen María (15 de agosto).
Fuera de estas fechas, los tiraboleiros harán oscilar la reliquia todas aquellas veces que peregrinos y fieles quieran financiar. Más o menos, dos veces al día. Ochocientas al final del año.
