Aunque ya nos repitamos, no nos cansamos: mientras el tiempo en Galicia se desliza lento pero seguro hacia otro invierno de lluvia y frío, nuestra pasión es ir proponiendo a nuestros lectores planes c0mpletos para que no se diga que con el tiempo otoñal no hay quien haga nada. Como este fin de semana estamos en Turexpo, aprovechamos para recomendaros una visita al mastodóntico recinto ferial de Silleda para que conozcáis de primera mano por dónde van a ir los tiros de la industria del ocio y el turismo durante el próximo año, que por cierto, está a la vuelta de la esquina.
En esta edición es la de los lugares de interior. Cincuenta años después de que se fundara el “España, sol y playa” parece que el turismo veraniego se defiende lo suficientemente bien como para que nadie tenga que ir en su ayuda. Son aquellos lugares en los que el horizonte se dibuja con silueta de árboles lo que se esmeran en atraer a los visitantes. Y también son los turistas los que buscan nuevos destinos y que a poder ser, no estén masificados.
Dentro de la oferta de turismo interior, encontramos la apuesta de las instituciones de Castilla y León que unen la tradicional oferta de gastronomía y naturaleza al fenómeno xacobeo. Con un stand amplio en el centro de la sala, podemos consultar las guías más pormenorizadas de las rutas a Santiago que pasan por la meseta: el camino del Suroeste, el Francés, el camino de Madrid y la Vía de la Plata nunca contaron con una documentación tan pormenorizada como hasta ahora.
Las provincias como Ourense y la mayor parte de Lugo también hacen su apuesta por el patrimonio natural. La red de casas rurales y espacios naturales protegidos convergen en stands tan tradicionales como los de Outeiro de Rei o el de Ourense: animales, bosques y productos naturales.
Otra lugar para visitar –aunque no sea exclusivamente de interior– es el autobús que los concellos que conforman A Costa da Morte han puesto a disposición del público. Sin resultar un alarde de derroche ni espectacularidad, aporta mucha información y bien estructurada. Cada folleto separa las actividades que se pueden desarrollar en la zona: megalitismo, gastronomía, playas y turismo activo, entre otras, cuentan con su propia información. Pasamos de que cada lugar se esforzaba en generar todo tipo de actividades a coordinar las diferentes propuestas por tema. Racional y recomendable.
Evidentemente no es lo único que visitar, pero sí son tres stands que aportarán información para aquellos que quieran conocer un poco más lo que tienen tan cerca.