La familia de los jóvenes chefs gallegos sigue creciendo. Los hasta ayer dieciseite restauradores reunidos en torno al grupo Nove dieron la bienvenida a cuatro nuevos miembros. A partir de ahora, serán veintiuno los mandilones que conformen este club, cuyos miembros están escribiendo las nuevas páginas de la cocina gallega con su propia letra, pero con la misma tinta. Javier Olleros, del restaurante Culler de Pau de o Grove; Alberto González, de Silabario de Tui e Iñaki Bretal y Roberto Filgueira, del Eirado da Leña de Pontevedra son los últimos miembros de esta pequeña guía de los fogones contemporáneos.
Los miembros del grupo Nove ya no están por la labor de jugar al etiquetado fácil. Los platos no se dividen entre modernidad o tradición, o vanguardia mediática frente al quietismo. Hay calidad o no la hay. Y retórica, la justa. Los nuevos miembros del grupo Nove, al igual que sus compañeros veteranos, han destacado en eventos o han recibido el reconocimiento en certámenes. También mantienen una línea de cocina similar: menús basados en la excelente despensa atlántica con presentaciones novedosas pero guardando un punto de sencillez.
El sino del grupo parece encaminado a superar aquella máxima que situaban la vanguardia culnaria al este de la Península “porque con los ingredientes que hay en Galicia, no hay que hacerles nada”. Las nuevas experiencias ligadas a la tradición. Buscar nuevos acompañamientos o fusiones novedosas sin perder la identidad es una de las ideas del grupo.
Siete “estrellas Michelín”
Siete miembros del grupo Nove cuentan con una estrella Michelín en sus restaurantes. Xoan Crujeiras, Beatriz Sotelo, Xosé Cannas, Pepe Solla, Javier González, Manuel García y Yayo Daporta fueron distinguidos con esta mención, lo que da cuenta de la calidad que podemos encontrar entre los integrantes de Nove.