La UE ha advertido que multará a España que si las comunidades autónomas del norte, en especial Galicia, no toman medidas de protección para salvaguardar la biodiversidad de sus costas. El objetivo impuesto marca que dentro de dos años el 10% de la línea costera debe estar protegida. Hoy no llega al 1%. Según datos aportados por Oceana y la Fundación Diversidad –dependiente del ministerio de Medio Ambiente– y recogidos por el diario El País, la mayor área que tiene que ser resguardado se encuentra en la costa cantábrica y en Galicia.
En la comunidad gallega se encuentra 20 Lugares de Interés Comunitario, que deberían reunir casi 38.000 hectáreas de espacio preservado, aunque en la actualidad tan solo ocupan 10.072 hectáreas. Desde el ministerio se recuerda que es deber de las comunidades autónomas el desarrollar planes integrales de gestión.
La Fundación Oceana ha elaborado un estudio en el que se comprobó el estado de 1.500 millas marítimas. El resultado: los científicos de la fundación encontratron más de 20 hábitats y 800 especies, muchas de las cuales existen solo en aguas gallegas. Los científicos han advertido, sin embargo, de que la variedad de vegetación y fauna (incluidos el rape, la merluza o la cigala) ha mermado en los últimos años a causa de los daños que sufrió hace cinco años el fondo marino tras la catástrofe del Prestige.
La contaminación sistemática, la sobreexplotación de los recursos marino y la falta de lugares protegidos son algunos de los peores enemigos de las costas gallegas. Según Oceana, el Parque das Illas Atlánticas debería crecer en superficie e incluir las Illas Sisargas. Os Miñarzos, Os Meixidos, Ons, la isla de Sálvora y Cedeira-Estaca de Bares también deberían formar parte de la lista de espacios protegidos.
Los expertos creen que si aumentan las zonas protegidas y se informa debidamente a los ciudadanos, se ganará la batalla a los furtivos y a las malas prácticas consentidas o ingnoradas por las autoridades. El futuro del área costera galaico-cántabra, después de Canarias, la mayor área de superficie oceánica del Estado, está en juego.