Las comunidades que conforman la España verde tienen en su patrimonio natural y en la gastronomía dos de sus activos principales. Las acciones para preservar el ecosistema que hace posible la extraordinaria calidad de los alimentos del norte van adquiriendo más presencia entre los hosteleros de la comunidad, como es el caso de la comarca de la sidra en Asturias. La Fundación de Turismo de la Comarca de la Sidra, compuesta por los concejos de Villaviciosa, Nava, Colunga, Cabranes, Bimenes y Sariego, desarrollará a partir de enero de 2010 un proyecto de implantación de menús ecogastronómicos entre los establecimientos de la zona.
La fundación ha logrado que diez restaurantes de la zona se impliquen en la iniciativa: “a partir del mes que viene comenzaremos los talleres en los que enseñaremos métodos y herramientas para identificar productos que provengan de una cría adecuada. Dentro del movimiento aún no existen estos métodos completamente definidos, así que somos pioneros en estpo. El objetivos es que los restaurantes hagan un hueco en sus menús para platos que provengan exclusivamente de este método de producción” apunta García.
La cría y producción de alimentos de forma tradicional reduce el impacto ecológico –menos transporte por carretera, menos quema indiscriminada de parajes para pastos, cría selectiva y no intensiva de reses, cultivo sin pesticidas y con productos de temporada—y ayuda a crear un turismo sostenible, uno de los objetivos de la fundación, que trabaja en la recuperación de especies animales, como el gochu astur-celta y vegetales, como la escanda.
El período de formación terminará el próximo abril con la celebración de unas Jornadas Gastronómicas en torno a la Agroalimentación saludable y la puesta en marcha de una red de restaurantes con menú ecogastronómico en la Comarca de la Sidra que incorporaran en su oferta productos ecológicos y locales