Uno de los pescados gallegos por excelencia regresas a las plazas y restaurantes de Galicia como cada enero. La lamprea, cocinada y apreciada por los romanos, vive su particular exaltación en la localidad pontevedresa de Pontecesures, donde los pescadores recogen de sus nasa-butrón a este pescado sin escamas y gelatinoso.
La jornada de primeros de año apenas trajo la abundancia de capturas de años anteriores. Galicia vivió jornadas de abundante lluvia que ha hecho aumentar los cauces de los ríos y la fuerza de la corriente. Aún así, el restaurante El Olivo de Pontecesures celebra hoy la jornada de la lamprea.
Los responsables de El Olivo compran todas las capturas del día – a no ser que el número de lampreas sea demasiado alto—y celebra una comida con la lamprea como protagonista. Esta costumbre se mantiene desde que El Olivo abrió hace unos años con una carta en la que predominan los platos tradicionales. La empanada de lamprea o cocinada en su sangre es un plato casi exclusivamente gallego y que cumple a la perfección con el ideario de El Olivo.
Las previsiones meteorológicas apuntan a que se producirá una leve mejoría en el tiempo durante esta semana, lo que podría hace que los valeiros –así se denominan a los pescadores de lampreas—tuviesen más capturas.
El precio de este parásito durante las primeras semanas de pesac oscila entre los 30 y 60 euros, dependiendo del tamaño.