De esta manera la talla podrá ser contemplada en las mejores condiciones durante un año en el que se espera una nutrida afluencia de peregrinos y en el que además se cumple el 50 aniversario de la Coronación de la Virgen, el 8 de septiembre.
El Consejero de Cultura y Turismo de la Comunidad Foral, Juan Ramón Corpas, se trasladó a la Colegiata de Roncesvalles para conocer el tipo de trabajo que requiere la imagen, que actualmente presenta daños en las zonas encarnadas, de cara y manos. Los trabajos de restauración correrán a cargo de la técnica del Departamento de Cultura y Turismo, Alicia Ancho Villanueva, quien seguirá criterios de mínima intervención, que persiguen “recuperar la integridad física material y la unidad potencial y calidad estética de la imagen sin ocultar las huellas del paso del tiempo”, según se afirma en el comunicado.
Las primeras actuaciones se practicarán en la primera semana de febrero, para cuando se aplicará a la talla un tratamiento de conservación que consiste en el sentado de capas de policromía, “que se realizarán con medios naturales compatibles con la materia original de la escultura”. El tratamiento incluye la limpieza suave de dorados y policromías, el estucado y reintegración de pequeñas lagunas, así como la aplicación de una fina capa de protección final en las encarnaciones de la Madre y el Hijo.
El trabajo se ampliará al estudio de las capas de policromía que avivan la talla y de las condiciones medioambientales que rodean a la obra para obtener un mejor conocimiento de la pieza y de averiguar las posibles causas de su deterioro, con el fin de detenerlas y de poder legar esta joya del gótico europeo a las generaciones siguientes, en las mejores condiciones.
Santa María la Real de Roncesvalles
Se trata de una escultura de bulto redondo localizada en el presbiterio de la Colegiata de Roncesvalles. Tiene 90 cm altura y está tocada de una corona de 11,5 cm y colocada sobre uma peana de 8 x 24 x 39 cm. La talla es de mediados del siglo XIV y la corona de 1960.
La talla es de madera (la tradición dice que de cedro) tallada y policromada, recubierta con chapa de plata en su color y plata dorada, filigrana de plata, piedras preciosas y semipreciosas, y vidrio coloreado en cabujón. De estilo gótico y autor desconocido, si bien se sabe que pertenece a la escuela francesa y ha sido realizada en Toulouse (Francia).
Según la referencia del Catálogo Monumental de Navarra, “Santa María la Real de Roncesvalles ha sido ampliamente estudiada desde el siglo XVII, de modo que es la imagen navarra de la que se conservan descripciones más antiguas. Desde entonces quienes han estudiado la iconografía mariana y el arte gótico en Navarra han vuelto sobre ella, con especial mención a los estudios especializados de la doctora Clara Fernández-Ladreda”.