Hotel María Pita, en A Coruña.
La ocupación hotelera en Galicia descendió en el año pasado un 3,8 % con respecto al 2008, al registrarse un total de 3.398.517 alojamientos, mientras que aumentó la elección de apartamentos hasta un 10,5 % más que en 2008, al contabilizarse 48.011 viajeros alojados en este tipo de establecimientos al término de 2009.
Así se recoge en el balance presentado por el Instituto de Estudos Turísticos de Galicia. Otros tres ámbitos que registraron un aumento de las cifras de ocupación fueron el turismo rural —8,2 %–, los albergues de peregrinos —7,6%–, y los cámpings de la comunidad —1,4%–. El descenso de alojamientos registrado en Galicia — 3.398.517 viajeros alojados , 3,5% menos—es menor que la media del Estado, que sufrió un retroceso de 6,6% con respecto a 2008.
Desde el departamento de la Xunta advirtieron una cambio de tendencia “positivo” en el segundo semestre del año, que “amortiguó” el fuerte descenso observado en la primera parte del año. La mayor tasa de ocupación hotelera –situada en el 32,37 % en general– alcanzó el nivel más alto del año en el mes de agosto.
Los apartamentos fueron la alternativa para los miles viajeros que visitaron Galicia el año pasado, ya que su elección aumentó un 10,5% en 2009. Este ámbito registró un total de 48.011 alojamientos y 213.497 pernoctaciones –un 5,9 % más que en el anterior ejercicio–.
Estos datos contrastan con los alcanzados a nivel estatal, ya que en el conjunto de España la cifra de viajeros que se hospedaron en apartamentos cayó un 7,7 %, y el de pernoctaciones un 13,8 %.
En Galicia, la mayor parte de ellas se produjeron en la época estival, siendo agosto el mes de mayor afluencia turística para los apartamentos –el 30 % del total anual–.
Turismo rural y peregrinos
Además de la estancia en apartamentos, otros de los ámbitos que registró en 2009 un aumento de la demanda fue el turismo rural, ya que el número de viajeros alojados en establecimientos de este sector aumentó un 8,2 % el año pasado, registrándose un total de 177.042 alojamientos según datos del Instituto de Estudos Turísticos.
El año pasado se contabilizó el mayor número de viajeros que optaron por el turismo rural de los últimos diez años. Agosto fue el mes preferido por los visitantes para disfrutar del rural gallego. También aumentaron las pernoctaciones en este ámbito, en concreto un 1,1 % en relación con 2008, alcanzando las 368.234. El 28% de ellas se registraron el agosto.
Durante 2009 también se llenaron más los albergues de peregrinos situados en el Camino de Santiago, con un total de 331.965 pernoctaciones, un 1,6 % más que en 2008. El mayor volumen de estancias se contabilizó en los meses de julio y agosto –con 120.000 pernoctaciones, el 36,6 % del total–, y en el Camino Francés –un 70%–.
Es en esta ruta donde se concentran la mayor parte de los albergues y por donde pasa el mayor volumen de peregrinos. El 30 por ciento restante se reparte entre los demás tramos, destacando el Camino Portugués con un 8,5 %, y la Vía de la Plata con un 7,2 %.
Por su parte, según datos aportados por Cultura, la Oficina do Peregrino registró un total de 145.877 peregrinos en 2009, un 16,6 % más que en el año anterior.
Cámpings
Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estatística (Ine) analizados por el Instituto de Estudos Turísticos, un total de 219.086 visitantes optaron el año pasado por alojarse en campamentos turísticos de comunidad gallega, un 1,4 % más de en 2008.
La cifra, que supone el 3,5% del total de usuarios de cámpings a nivel estatal, rompe con una serie de tres años consecutivos con caídas en el volumen de viajeros en este apartado.
Además, desde la secretaría xeral para o Turismo constataron un aumento del 4% en las pernoctaciones en campamentos turísticos durante 2009, alcanzando las 852.237 en total. La estancia media en los cámpings de Galicia fue de 3,89 noches en ese mismo año, un 2,6 % más que en el ejercicio anterior.
La tasa de ocupación media por parcela fue del 21,5 % durante 2009, declarándose un incremento del 1,1 % en relación con 2008. Este dato implica un cambio de tendencia respecto a los tres años anteriores, cuando se vivieron caídas consecutivas de los niveles de ocupación. Los valores más altos corresponden con el periodo estival, en concreto con los meses de julio y agosto, cuando los campamentos gallegos elevan su ocupación al 31 y 40%, respectivamente.
