La cerveza, bebida por excelencia de Europa con permiso del vino, ya tiene una nueva campeona en cuestión de graduación. La marca escocesa DrewDog se acaba de alzar con el título de “cerveza más fuerte del mundo” gracias a una producción en la que se fermenta la cebada hasta obtener, atención, una bebida con un volumen de 41 grados de alcohol embotellado en 330 mililitros y bautizada con el cinematográfico nombre de Sink the Bismarck!, (¡Hundid el Bismarck!).
Hasta ahora, el “honor” de fermentar una cerveza que podría competir con ginebras o vodkas era de la cerveza alemana Schorsbräu en la región de Oberasbach, norte de Baviera. Ésta tiene un grado de alcohol menos que la cerveza escocesa.
Sink the Bismarck sólo se puede adquirir a través de internet a un precio de 46 euros –40 libras esterlinas–. Los escoceses tiraron de sorna para nombrar a esta peligrosa cerveza. ¡Hundid el Bismarck! es un clásico del cine bélico en la que la flota real británica pone todo el empeño en hundir el más famoso acorazado alemán, una metáfora de la competición en la que estaban metidas ambas compañías y que ahora se decanta del lado isleño por un solo grado de diferencia.
Las asociaciones británicas de prevención y tratamiento del alcoholismo han acusado a las compañías de “irresponsabilidad” por esta carrera por conseguir la cerveza más fuerte. Cabe recordar que Sink the Bismarck es más fuerte que el whisky o el vodka. James Watt, director de management de BrewDog defiende su producto como una cerveza para gourmets, que no debe ser consumida en grandes cantidades, sino con moderación.