Cementerio de Derio, en Bilbao.
Posiblemente, los cementerios que rodean muchas ciudades europeas se han adaptado a los días actuales: grandes extensiones de terreno ordenado de forma ortogonal que tiene que dar cobijo a los fallecidos en urbes cada vez más grandes. Pero hasta la masiva emigración del campo a la ciudad en España, estos espacios aún bebían de las ideas románticas que dieron lugar a las primeras ciudades modernas. Muchos de los cementerios de España tienen un gran sentido artístico, que combina el paisajismo con la escultra para crear los últimos jardines sagrados de Europa. El ayuntamiento de Bilbao lo entendió así cuando promocionó las visitas guiadas al camposanto de Derio.
El ayuntamiento de la villa puso en marcha en 2008 el primer programa de visitas guiadas de Euskadi, y unos meses después ingresó en la Asociación de Cementerios Significativos de Europa (ASCE).
Esta entidad quiere crear un programa cultural llamado Ruta Europea de Cementerios Significativos. Así, el comité científico de dicho proyecto, del que forma parte Michel Thomas Penette, director del Instituto Europeo de Itinerarios Culturales del Consejo de Europa, ha redactado una propuesta que será presentada oficialmente el próximo 19 de abril en Grecia.
La idea es lograr que esta ruta sea declarada Itinerario Cultural. Hay inscritas 132 ciudades en la asociación de las que 32 han sido escogidas para formar parte del itinerario que optará al reconocimiento oficial europeo. No se trata de un itinerario con un principio y un final marcados, ni está pensado para completarse en un orden determinado. La sede física de la asociación se emplazará los edificios ubicados en el cementerio de Derio, donde antiguamente estaban parte de las dependencias de los Servicios Funerarios Bilbaínos.
Además del camposanto bilbaíno, que alberga en sus 208.566 metros cuadrados creaciones de Joaquín Lucarini, Higinio Basterra, Quintín de Torre, Ricardo Bastida y Manuel María de Smith Ibarra, la ruta pasa por San Sebastián. En concreto por el cementerio de Polloe, de claro estilo romántico neomedieval, cuya construcción concluyó en 1878.
El camposanto de Oporto, el de Père-Lachaise de París -allí están enterrados, entre otros, el novelista Honoré de Balzac, los cantantes Edith Piaf y Jim Morrison, el cineasta Georges Méliès y el escritor y dramaturgo Oscar Wilde-, el de Génova, Londres, Tallín, Córdoba, Berlín Eslovenia, Serbia y Varsovia son algunas de las paradas obligatorias del itinerario.
