Estación de Cerberè (foto Pierre Phaneuf)
El sector ferroviario francés inició en la noche del 5 al 6 de abril (anoche) una huelga de 24 horas –que pueden ser prorrogadas si los convocantes no ven satisfechas sus demandas–que afectará a las conexiones de país galo con Catalunya. Aquellos peregrinos que deseen iniciar la ruta francesa o los que quieren regresar deben tener esto en cuenta.
Los trabajadores de los caminos de hierro franceses reclaman mejores condiciones laborales y protestan por las reducciones de plazas y el aumento de la carga de trabajo.
Los servicios mínimos garantizarán el funcionamiento del servicio de Trenhotel que comunica Barcelona con París aunque los ferrocarriles de media distancia con origen y destino en Cerbère (Francia) iniciarán y finalizarán su recorrido en la estación gerundense de Portbou.
Los trenes de Eurostar, que conecta París con Londres no estarán afectados. Tampoco sufrirán perturbaciones las líneas de alta velocidad con destino a Alemania, indicó la ferroviaria estatal Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF. La mayor reducción del servicio afectará al 40% de los trenes suburbanos de la región que rodea a París.
También dejarán de circular el 30% de los trenes nacionales de alta velocidad y la totalidad de los 12 trenes nocturnos nacionales, aunque el servicio será normal para los enlaces internacionales de noche.
Los trabajadores de la ferroviaria estatal Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), movilizados por el sindicato CGT, denuncian la supresión de trenes y la falta de conductores para operarlos, así como los retrasos en algunas ramas por la falta de técnicos, según lamentó el secretario general de la división ferroviaria del sindicato, Didier Le Reste.
Mientras tanto, desde la dirección creen que el paro durará dos días, aunque no pueden garantizarlo.
Tras unas extensas negociaciones que se desarrollaron durante el fin de semana, la SNCF aceptó abrir 460 puestos de trabajo suplementarios, pero no revisó su previsión global de empleo para 2010, que calcula en 1.404 el número de puestos a suprimir.
La huelga de trenes en Francia reducirá las conexiones internacionales con España
El sector ferroviario francés inició en la noche del 5 al 6 de abril (anoche) una huelga de 24 horas –que pueden ser prorrogadas si los convocantes no ven satisfechas sus demandas–que afectará a las conexiones de país galo con Catalunya. Aquellos peregrinos que deseen iniciar la ruta francesa o los que quieren regresar deben tener esto en cuenta.
Los trabajadores de los caminos de hierro franceses reclaman mejores condiciones laborales y protestan por las reducciones de plazas y el aumento de la carga de trabajo.
Los servicios mínimos garantizarán el funcionamiento del servicio de Trenhotel que comunica Barcelona con París aunque los ferrocarriles de media distancia con origen y destino en Cerbère (Francia) iniciarán y finalizarán su recorrido en la estación gerundense de Portbou.
Los trenes de Eurostar, que conecta París con Londres no estarán afectados. Tampoco sufrirán perturbaciones las líneas de alta velocidad con destino a Alemania, indicó la ferroviaria estatal Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF. La mayor reducción del servicio afectará al 40% de los trenes suburbanos de la región que rodea a París.
También dejarán de circular el 30% de los trenes nacionales de alta velocidad y la totalidad de los 12 trenes nocturnos nacionales, aunque el servicio será normal para los enlaces internacionales de noche.
Los trabajadores de la ferroviaria estatal Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), movilizados por el sindicato CGT, denuncian la supresión de trenes y la falta de conductores para operarlos, así como los retrasos en algunas ramas por la falta de técnicos, según lamentó el secretario general de la división ferroviaria del sindicato, Didier Le Reste.
Mientras tanto, desde la dirección creen que el paro durará dos días, aunque no pueden garantizarlo.
Tras unas extensas negociaciones que se desarrollaron durante el fin de semana, la SNCF aceptó abrir 460 puestos de trabajo suplementarios, pero no revisó su previsión global de empleo para 2010, que calcula en 1.404 el número de puestos a suprimir.