El alcalde compostelano, Xosé A. Sánchez Bugallo y el concejal de Turismo, Xosé Manuel Iglesias, fueron los encargados de presentó al sector turístico el Plan Estratégico para el Turismo de Santiago 2010-2015. Este documento establece una diagnosis sobre el estado del sector en la actualidad y formula las líneas de actuación prioritarias para los próximos años.
El nuevo plan insiste en los cambios estructurales como la reforma prioritaria. En este sentido, se incide en la mejora de las conexiones aéreas de la ciudad, la accesibilidad y mejora del extenso patrimonio de la ciudad y la convergencia hacia la llamada “ciudad verde”, así como a la integración y comunicación de la Cidade da Cultura como un activo turístico que ya es una realidad.
Para asegurar el éxito turístico de Santiago también se estima cómo “máxima prioridad” asegurar buenas conexiones aéreas para la ciudad con el objetivo de reforzar la imagen y el posicionamiento de Santiago en los mercados exteriores. El Plan lamenta el aún “bajo conocimiento” de Santiago en estos mercados y aboga por realizar una investigación científica para afinar más en las políticas promocionales. En cuanto a la oferta hostelera, se califica como “adecuada y suficiente en general”, si bien se indica que su crecimiento a corto plazo debería ser selectivo y cualitativo.
Fuentes del sector turístico valoraron tibiamente los resultados del nuevo plan. Para los empresarios, algunas de las conclusiones resultaron poco reveladoras a la hora de trazar un plan concreto para vender Compostela al exterior, y lamentaron que las recomendaciones al sector se quedasen en vaguedades como “evitar la guerra de precios” entre los hoteleros de la ciudad. En declaraciones a Berenguela.com, empresarios del sector recalcaron que esperaban escuchar “cómo hacer un plan de comercialización, definiendo bien y atendiendo a nuestros mercados objetivos, así como a nuestros turistas tipo. Nos explicaron que las infraestructuras son necesarias y es evidente, pero no es algo que dependa de nosotros. Echamos en falta más concrección estratégica”.