Uno de los concursos más populares y deliciosos de Compostela regresa con la primavera. Ayer se presentó una nueva edición de Santiago (é)Tapas, un certamen en el que los locales de la ciudad compiten por elaborar sus tapas y alzarse con el título de mejor refrigerio de julio. La justa contienda de la gastronomía en pequeño formato comenzará el próximo 11 de junio y acabará el 4 de julio.
La edición de este año durará más que las anteriores dos ediciones (dos semanas y tres fines de semana cada una). El Año santo y la buena acogida de este concurso motivan que la competición se alargue hasta las tres semanas y cuatro fines de semana.
El plazo de inscripción ya está abierto para los establecimientos interesados en participar. El número máximo de s participantes es de cincuenta, que se aceptarán en orden de inscripción. No obstante, un jurado previo analizará las recetas de las tapas que presenten los establecimientos para comprobar que las ofertas presentadas cumplen los valores de calidad que se pretende fomentar desde Turismo de Santiago, ente organizador del evento.
La originalidad y el formato son dos de los puntos fuertes que los jueces tendrán en cuenta. El jurado valorará que las propuestas respondan al concepto de tapa y no serán aceptadas aquellas que en realidad sean “raciones” o “medias raciones”, las que a su juicio no ofrezcan una calidad mínima y aquellas cuya relación calidad-precio no sea ajustada. Tampoco serán válidas para lo concurso las tapas que habitualmente se sirvan gratuitamente en los establecimientos, aunque se hayan realizado pequeñas modificaciones de las mismas.
Más Tapasportes
De nuevo, el Tapasporte será el certificado que acompañe a los jueces del concurso. Se trata se un “pasaporte” que evoca a los certificados que portan los peregrinos y que en Santiago les da derecho a llevar la “compostela”.
En esta tercera edición volverá a contarse con el Tapasporte, una acción de marketing que ya demostró su eficacia en las dos ediciones previas y está ya vinculado al concurso como una señal de identidad, que lo distingue de otros concursos de tapas que se celebran en otras localidades. Haciendo un símil con la credencial que utilizan los peregrinos cuando llegan a Santiago de Compostela, y que les da el derecho a obtener la afamada Compostela, el Tapasporte divide la ciudad en diferentes rutas o (é)tapas. Al ir cubriendo estas etapas, los participantes pueden optar los diferentes premios.
En la primera edición del concurso se consumieron más de 20.000 tapas. En la segunda edición hubo 27.000 tapas degustadas, 8.900 Tapasportes en circulación, 150 premios entregados y más de 1.900 admiradores en la página de Facebook que se creó para promover el evento a través de las redes sociales. El evento, organizado por Turismo de Santiago, cuenta con la colaboración de Estrella Galicia, la Asociación de Hostelería Compostela y Posadas de Compostela.