Uno de los aspectos más polémicos de la nueva Lei de Turismo presentada ayer en Santiago, ya está rectificado. El conselleiro del ramo, Roberto Varela,aclaró hoy que no hay intención de elminar los furanchos, (locales particulares abiertos entre febrero y mayo que pertencen a algún productor de vino que utiliza una de las dependecias de su casa para vender los excedentes de producción), muy populares en la provincia de Pontevedra. La secretaria de Turismo, Carmen Pardo, afirmó ayer que los furancho deberían acogerse a una de las tres categorías para las empresas de restauración: bares, cafeterías y restaurantes. Los furanchos que no modificasen su status incurrían ayer en “competencia desleal, por lo que podrían ser expedientadas” en palabras de Pardo.
Hoy el conselleiro Varela puntualizó este aspecto de la ley, que dio pie a la polémica: “los furanchos podrán seguir existiendo, forman parte de nuestra cultura. Lo que no pueden hacer es competencia desleal a establecimientos turísticos como bares cafés y restaurantes. Si alguno quiere servir algo más que vino excedentarios o comidas, tiene que pedir la declaración responsable necesaria a la administración”.
De esta manera, los furanchos podrán seguir ofreciendo las tazas de los excedentes de producción. Sigue sin estar claro si se podrá servir cualquier tipo de alimento en estos establecimientos poco ortodoxos, ya que acostumbran a acompañar las consumiciones con porciones de embutidos, queso y pan a modo de tapa.