La subdelegación del Gobierno informó de que, en estos momentos, hay problemas en cuatro puntos del trazado, entre las localidades de Viveiro y Burela. En concreto, en los puntos kilométricos 11,950 –entre Madeiro y Burela-, 92,500 –entre Suances y Viveiro-, en el 115,500 –en Burela- y en el 86 –en la misma estación de Viveiro.
La propia subdelegación confirmó que los trabajos de reparación de las traviesas no comenzarán hasta que pare de llover, porque todavía hay agua sobre las vías. Si el tiempo mejora, las reparaciones comenzarían hoy mismo y el servicio podría quedar restablecido mañana, pero no es seguro, porque la ejecución de las obras está supeditada a las condiciones climatológicas.
El servicio de Feve quedó suspendido en toda la comarca de A Mariña ayer por la mañana, como consecuencia de las fuertes precipitaciones, que provocaron desprendimientos de tierra y la caída de árboles sobre el trazado. Además, a causa de las inundaciones, se detectó el citado desplazamiento de vías, concretamente en el kilómetro 115,50, en Burela.
Fue un vecino de la zona quien dio la señal de alarma cuando pasaban pocos minutos de las nueve de la mañana, mediante una llamada al 112 para informar de que “una parte de la vía se había caído sobre su huerta”. La central de coordinación de emergencias del 112 informó al puesto de mando de Feve -así como al personal de seguridad de Renfe, a la Policía Local y a la Guardia Civil-, que envió a sus técnicos para comprobar el alcance de los desperfectos.
Además, el temporal de agua provocó ayer otras tres incidencias –de menor envergadura- en el trazado del Feve, como la caída de un árbol en el kilómetro 79,500, a la altura del apeadero de Folgueira, que llegó a rozar los vagones de uno de los convoyes, afortunadamente sin causar daños de consideración. Los servicios de emergencias también retiraron una rama del kilómetro 36.500, cerca de Cercedo, y comenzaron a limpiar un desprendimiento de piedras y tierra localizado en el kilómetro 86,100, a la altura de Viveiro.