El conflicto desatado a lo largo del año con los controladores aéreos prosigue. Ahora son las compañías aéreas las que acusan al colectivo de mantener una huelga encubierta aprovechando el inicio del verano, y que provoca retrasos deliberadamente, lo que repercute en los pasajeros. Las empresas de transporte aéreo quieren que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) tome medidas para restablecer la normalidad.
Fuentes de las asociaciones de las compañías aéreas denunciaron ayer en un comunicado los retrasos que se están registrando en los aeropuertos españoles y que, según afirman, han sido recogidos por Eurocontrol, la organización europea para la seguridad de la navegación aérea, y ya lo ha puesto en conocimiento de Aena.
El conflicto se alarga desde que el ministerio de Fomento intervino unilateralmente para solucionar el problema de las tasas de navegación españolas, las más altas de Europa. Ahora las compañías, que apoyaron al gobierno durante su intervención, quieren que qctúen y garanticen un servicio esencial para la movilidad y el turismo en España como es el de la gestión del tráfico aéreo, que “es su responsabilidad”.