La catedral compostelana se prepara para el espectáculo de luz y sonido de la noche del 24 de julio. Los andamios sobre los que se asienta la receración de la fachada gótica ya están colocados, y en los próximos días podrá verse cómo era la antigua entrada, consumida por la llamas durante una incursión del caudillo andalusí Almanzor en 997. Almanzor destruyó la ciudad y el templo después de que el obispo Pedro de Mezonzo evacuase a los compostelanos. Eso sí, el militar moro respetó el sepulcro, lo que permitió la continuidad del Camino.
Este año la trascendental tarea corresponderá a la valenciana Pirotecnia Caballer. La empresa cuenta con un presupuesto de 356.000 euros, el más elevado en la historia de las celebraciones. Además, los de este año serán los fuegos más largos ya que durante las siguientes siete noches el cielo de Santiago se iluminará con los fuegos de artificio. En la última, el día 31, el Obradoiro será el escenario en el que se cierren las fiestas con un espectáculo de luz y sonido, y un concierto de Jean-Michel Jarre.