El último reto lo protagonizará este domingo Miguel Martínez, berciano y hombre de hierro. Este atleta de corazón — “y de forma de vida”—iniciará su peregrinación el domingo a las siete de la mañana desde el embalse de Bárcena (Villafranca, León) y concluirá esa misma jornada a las diez de la noche en la Praza do Obradoiro, en una carrera de triatlón que promete ser uno de los eventos del Camino.
“Yo siempre he hecho deporte. El deporte me gusta, y es mi forma de vida –cuenta Miguel—no lo disfruto viéndolo por la tele, lo práctico, lo disfruto y no me imagino mi vida sin él”. Este leonés se dedicaba a las carreras de ultrafondo, esas en las que los corredores completan cien kilómetros y que para muchos sedentarios –como el que aquí escribe—es algo casi de fantasía. Pero no.
“Tuve una lesión hace unos ocho años y tuve que dejar las ultramaratones, así que empecé con el triatlón y a hacer carreras de iron man y me enganchó. Ahora como es Año santo nos decidimos a hacer el proyecto Ultreia, que consiste en completar el camino desde Villafranca a Santiago” explica Miguel. Prepara la prueba en los ratos libres que le deja su trabajo cotidiano: “tengo un supermercado de la franquicia DIA y una carnicería, así que trabajo unas diez horas al día. Entreno por las mañanas la natación o la bicicleta y por las noches corro. En total, veinte horas al día”. Su familia vive su afición con él, y cada prueba se convierte en unas pequeñas vacaciones para su mujer e hijas.
El plan para el domingo es el siguiente: nadar seis kilómetros en el embalse de Bárcena; a partir de las 09.00 horas, comienza el tramo de bicicleta de unos 62 kilómetros – pasará a las 11.30 por Villafranca– hasta O Cebreiro; desde las 14.00 hasta las 22.00, el tramo de carrera, 180 kilómtros desde el alto do Cebreiro hasta que con las últimas luces de del día en europa, entre en la Praza do Obradoiro.
¿Recogerá su Compostela? “Pues querría hacerlo, pero creo que llegaré un poco tarde. Una lástima”.
Recorrido de la prueba
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