El Comité Ejecutivo de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) se reunirá el jueves 12 de agosto para decidir si finalmente convocan huelga en el sector, que se celebraría a partir del 22 de agosto.
Los controladores aéreos han decidido dar de plazo a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) hasta el próximo miércoles para retomar las negociaciones sobre las condiciones laborales del sector y, si no se convoca una reunión, el comité extraordinario del sindicato concretará el jueves 12 su convocatoria de huelga, según fuentes sindicales. La huelga en el sector aéreo debe comunicarse con al menos 10 días de antelación, lo que significa que el paro laboral de los controladores no afectará a ningún vuelo antes del 22 de agosto.
El presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, ha asegurado que retomará las conversaciones si USCA renuncia a la amenaza de huelga para la segunda quincena de agosto. El portavoz de USCA, Daniel Zamit, también ha pedido retomar el debate pero recalca que el colectivo no puede abandonar su principal baza negociadora, la presión que supone una convocatoria de huelga. Y añade que en la negociación del convenio no están hablando de cuestiones salariales sino laborales. Los controladores quieren un acuerdo sobre la jornada laboral y que se ajuste a la media del sector en Europa, situada en unas 1.400 horas.
El conflicto laboral comenzó a finales del año pasado, cuando el Gobierno cuestionó los elevados sueldos que cobraban los controladores aéreos españoles. En febrero, el Ejecutivo aprobó un decreto que amplió la jornada laboral ordinaria de 1.200 horas al año a 1.670 horas, de modo que, en la práctica, redujo su sueldo un 40%: de una media de 350.000 a 200.000 euros anuales.