Esta feria ya va por su décima edición y se ha convertido en el centro de negocio más adecuado para la presentación de todos aquellos productos relacionados con el turismo termal, el spa y la talasoterapia. Con el nexo común del agua, muestra la realidad del sector, sus distintos valores y ofertas, posibilidades terapéuticas y de ocio. Un mercado en plena expansión mundial y con el sello de internacionalidad que hacen de esta feria en una cita ineludible dentro del sector tanto a nivel nacional como mundial.
En esta cita nos encontraremos con acciones consolidadas como la bolsa de contratación, misiones comerciales de importadores y tour operadores, el encuentro internacional sobre agua y termalismo con la presencia de más de medio centenar de expertos, el bar de aguas y la recreación de un espacio balneario. Pero no sólo habrá oferta internacional sobre el turismo de salud, la cual atraerá a miles de visitantes, sino que también servirá de escaparate de la industria termal que gira en torno a los tres ejes de actuación del agua: mineral, medicinal y termal. Podremos disfrutar, en definitiva, desde catas de agua hasta una exposición con las últimas novedades y tendencias del sector termal y diferentes rutas termales por Ourense.
Mediante esta feria Ourense quiere recuperar uno de sus más valiosos tesoros: las aguas termales. De sus múltiples manantiales nacieron leyendas y misterios, pero la historia ha sido la mejor lección para poner de nuevo en valor un recurso natural que los romanos supieron aprovechar como nadie para su disfrute. Una pasión que incluso podría estar en el origen del nombre de Ourense: Aquae urente (aguas abrasadoras).
La actividad termal resurge en los años noventa en la provincia de Ourense, que seguía así la estela de un nuevo concepto, el turismo de salud, con el que se superó el viejo cliché que identificaba a los balnearios con centros de curación. En la actualidad, la provincia cuenta con nueve balnearios activos. Dos en O Carballiño y uno en Lobios, Arnoia, Cenlle, Baños de Molgas, Cortegada, Berán y, desde fechas recientes, Allariz. Una riqueza que tiene su principal punto de referencia en la capital, tanto por historia como por número de surgencias.