Los controladores insistieron en que el adelanto de su decisión responde no sólo a la petición de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) sino a las realizadas desde el sector turístico, las aerolíneas y los propios usuarios.
Reanudadas ya las negociaciones USCA habló de buenas sensaciones. Los principales escollos, claves para poder cerrar el conflicto, siguen siendo la retribución y las jornadas. Aena mantiene su propuesta de una jornada de 1.670 horas y un suelo medio de 200.000 euros al año para los controladores operativos, por entender que está dentro de los estándares europeos.
Por su parte, USCA reclama las 1.350 horas a partir de 2013 y dice estar dispuesto a negociar sobre las 1.500 horas, pero el ente advierte que trabajar menos horas y cobrar lo mismo no es posible. La negociación se ha retomado con normalidad de manera constructiva por las dos partes y finalizó con el deseo de ambas partes de poner fin cuanto antes a un conflicto laboral que dura ya más de cinco meses.