Además del expositor de Galicia de 72 metros cuadrados financiado por la Diputación de A Coruña y Xunta de Galicia, habrá otros espacios en la feria gastronómica italiana destinados a productos gallegos como una jornada dedicada a los vinos tintos.
La cofradía de pescadores de Lira que acudirán en representación de Galicia mostrarán los diferentes modos de pesca artesanal de comunidades pesqueras tradicionales, que luchan por mantener un modo de vida sostenible y en armonía con el medio ambiente basado en la obtención de recursos en tierra y mar fundamentales para nosotros y para el equilibrio natural.
Además la cofradía de pescadores de Lira acogió esta semana una reunión de los socios del Convivium gallego de este movimiento mundial iniciado en 1986 en Italia con el nombre de Slow Food. El grupo gallego impulsará actividades en los próximos meses para productores, particulares y restauradores de toda Galicia, que tienen como objetivo informar y educar al consumidor en una alternativa alimentaria que defiende la biodiversidad y promueve alimentos buenos, justos y limpios.
La jornada será el día 24 de septiembre por la tarde e incluirá charlas para los productores, una presentación pública y un taller de cocina con algunos de los alimentos gallegos que forman parte ya de una supuesta Arca del Gusto en la que se reúnen productos básicos en vías de extinción o elaborados con procesos artesanales en peligro de abandono.
El movimiento mundial Slow Food surgió en 1986 en Italia y cuenta ya con 750 grupos locales en todo el mundo de los que 30 son de España. Cuentan con 180.000 socios que además apelan a la defensa de la biodiversidad y de las diferencias culturales territoriales, íntimamente ligadas a nuestra herencia alimentaria.