Tras la rivalidad, resuelta a favor de la iglesia metropolitana, claro está, san Martín Pinario siguió creciendo y el edificio que ocupa es hoy una de las visitas obligadas de la ciudad. Y una de las pocas en las que hay que pagar, aunque merece la pena.
El museo de arte sacro se encuentra ubicado en la iglesia del monasterio. Tanto el inmueble como sus piezas de arte mueble lo convierten en unlugar de referencia para conocer el arte barroco español, tanto en la época de transición desde el manierismo hasta la plenitud.
Desde la entrada ya no se puede apartar la vista de los retablos barrocos que absorben con avaricia la luz de mediodía y proyectan reflejos dorados que atraen al visitante. A lo largo de su amplia nave central se van abriendo capillas en los laterales que siguen el mismo esquema: amplios espacios para que el programa escultórico explique la función del edificio.
Los retablos (el central y los laterales) siguen el esquema barroco: organizados en calles y por pisos, sitúan en la planta baja una imagen del santo o la virgen a la que están destinados, mientras que en la parte superior se colocan figuras crísticas. La decoración, hecha en pan de oro, es profusa y detallista, copiada de la técnica orfebre.
El coro
Después de visitar el coro, la antesacristía y la sacristía ofrecen al público una selección de piezas de arte sagrado: instrumentos litúrgicos, cuadros, tallas y piezas de ropa eclesial dan una idea de la riqueza que albergó este monasterio a lo largo de mil años.
Los visitantes seguirán por unas escaleras que llevan hasta distintas estancias en las que se enseñan otras riquezas que atesoraban los monjes: el conocimiento. Enormes salas que reproducen las antiguas boticas, en las que los mejores pintores de la escuela neoclásica gallega dejaron sus retratos a los señores de la iglesia y que dan una idea de la naturaleza particular del barroco gallego y español; mientras en los países de la Reforma los comerciantes y burgueses se convertían en los protagonistas de los programas artísticos, las naciones católicas permanecían aferradas a las viejas maneras, revividas gracias a una pericia artística pocas veces alcanzada.
El coro lígneo de la catedral
El antiguo coro de madera de la catedral, restaurado hace no muchos años, descansa en el piso superior de san Martín Pinario. Una obra de la que la escuela artística barroca estuvo orgullosa y que permanece como muestra del buen trabajo del equipo de restauración.
Datos de interés:
Lugar: San Martín Pinario. San Miguel dos Agros, Santiago de Compostela.
Horario: todos los días de 10.00 a 19.00 horas
Precio: 2,50 entrada ordinaria. 1,50 a grupos, peregrinos, jubilados, estudiantes y parados.
Tiempo del recorrido: entre 40 y 90 minutos.
Visita guiada: no.