Según recogen las agencias de comunicación, el delegado de del Gobierno en Galicia, Antón Louro, afirmó que Galicia prepara un «amplio dispositivo» de seguridad, el «más importante desplegado en Galicia en su historia», para acoger al Papa Benedicto XVI el próximo 6 de noviembre en su visita a Santiago de Compostela.
Louro indicó que más de 6.000 efectivos participarán en labores de seguridad. Hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa junto al conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda; al alcalde de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo; y representantes de la Iglesia católica, tras una reunión para coordinar las tareas de seguridad.
Precisó que 4.600 agentes de Policía, 2.300 de la Guardia Civil, y otros de las policías Autonómica y Local, además de miembros de los servicios de Protección Civil, formaran parte del dispositivo de seguridad en el recorrido del Papa entre el aeropuerto y la zona monumental de la ciudad, donde tiene programados varios actos.
Benedicto XVI tiene previsto partir de Roma a las 08.30 horas a bordo de un avión y llegar a Santiago de Compostela hacia las 11.30 horas, donde espera ser recibido por los Príncipes de Asturias, y posteriormente a las 13.00 horas visitar la catedral de Santiago, almorzar con miembros de la Iglesia católica y a las 16.30 horas oficiar una misa ante 12.000 personas en la plaza del Obradoiro.
Preguntado acerca de si en dicha reunión sobre seguridad las autoridades habían analizado la advertencia de Estados Unidos a varios países europeos sobre riesgo de atentado, Louro indicó: «No hablamos para nada de esa posibilidad, porque confiamos plenamente en el trabajo diario de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que eso no ocurra».
Sin embargo, el delegado del Gobierno consideró que «hay que ser muy humildes, porque lo que no pasa en muchos meses puede pasar en un segundo», aunque advirtió a quienes eventualmente se plantearan tal «hipótesis», que «tienen enfrente al conjunto de la sociedad y particularmente a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
En su segunda visita a España, Benedicto XVI tiene previsto después de viajar a Compostela, coincidiendo con el año Xacobeo, partir en avión hacia las 19:15 horas con destino a Barcelona, para participar en la consagración del templo de la Sagrada Familia, en un acto al que acudirá el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El alcalde invitó al conjunto de la ciudadanía de Compostela, independientemente de sus creencias, a ser «hospitalarios, amables y buenos anfitriones», incluido si la condiciones meteorológicas fueran «adversas».
El Concello quiere que la ciudad de Santiago «se vuelque con la visita» del Papa, y que los ciudadanos «no se limiten a prestar el salón de la casa para un evento», sino incluso a «invitar a una café o a desayunar» a los peregrinos y visitantes.
Sánchez Bugallo señaló que esta es la tercera visita que un máximo representante de la Iglesia católica viaja a Compostela, aunque esta es «más difícil y más compleja» que las dos anteriores, en 1982 y 1989, protagonizadas por Juan Pablo II.
Subrayó que Ratzinger será el primero que acudirá al centro de Compostela, ya que recordó que Wojtyla limitó su primera visita a la zona del aeropuerto y la segunda a la del contiguo Monte do Gozo, y expresó su esperanza de que la «experiencia acumulada» contribuya a que este viaje sea un éxito.