“Hay muchos establecimientos que están en el 50% de ocupación” reza el comunicado de la asociación. Cabe recordar que durante las dos semanas previas, aparecieron sucesivas noticias en la prensa nacional sobre los astronómicos precios que se pagaban por dormir en Compostela: desde los 300 euros de una habitación de hotel hasta casi 3.000 euros por un domicilio particular. Mentiras e infundios: “Destacamos lo asequible de los precios de las numerosas plazas libres, ya que las habitaciones se venden con las tarifas de temporada baja” aseguran desde la Asociación de Hostelería. Algunos establecimientos podrían aplicar un incremento que oscilaría entre el 15 y el 25% por la visita papal.
Los profesionales de la hostelería se quejan de que la burbuja informativa pueda arruinar el último gran acto xacobeo, ya que consta que se han pagado hasta 300 euros por una habitación que hoy podría encontrase por 50.
Ya fuese por interés político o mediático, el incremento desproporcionado de tarifas podría desembocar en reclamaciones y pérdida de prestigio, algo que se temen los hoteleros ya que han sido los primeros en denunciar la falta de concordancia entre anuncios y realidad. Como informa el diario El Páis en su edición Galicia, los hosteleros de la ciudad recibieron hace pocos días una carta del Arzobispado (también llegó a grandes empresas) en la que la Iglesia pide su colaboración económica para contribuir a los “cuantiosos gastos” que la visita ocasiona a las arcas diocesanas. En previsión del lleno absoluto y de los grandes beneficios que la visita, supuestamente, aportaría a Galicia (que ha contribuido con tres millones de euros).