El sector del turismo ha crecido en los últimos treinta años hasta casi convertirse en uno de los puntales de las sociedades contemporáneas: viajar está casi al alcance de cualquier bolsillo y cualquiera puede planear unas vacaciones en lugares que, exagerando un poco, hasta hace poco tiempo apenas sí figuraban en los mapas. El constante flujo de turistas –occidentales casi en su inmensa mayoría—ha tenido un impacto muy fuerte en los lugares de recepción: ha cambiado economías que pasaron del sector primario al servicio en menos de un lustro, y hay quien dice que la industria, en muchos aspectos, es la continuación del colonialismo finiquitado a mediados del siglo pasado.
El 10 de Noviembre es el Día Mundial de Turismo Responsable, celebrado estos últimos años dentro de la World Travel Market como campaña mundial, en asociación con la ONU y la Organización Mundial del Turismo (OMT), para inspirar y educar a la industria para ayudar activamente a reducir su impacto medioambiental y social, y para evitar que las formas de vida autóctonas se desintegren en un simulacro ofrecido para turistas de paso.