Año y medio de reformas tocan a su fin. El nuevo Parador de Villafranca del Bierzo (León) abrió sus puertas la semana pasada, tras 18 meses de obras y casi siete millones de euros invertidos en las mismas.
Después del lavado de cara,el nuevo establecimientos dispone de 12 estancias más. El número de habitaciones aumenta así hasta 51. La dirección destaca entre las nuevas tres junior suites y dos suites con salón independiente. Nuevo es también un salón multifuncional panelable de 280 metros cuadrados y capacidad para 250 personas, así como dos piscinas, una de ellas climatizada. El aparcamiento también ha sido ampliado hasta alcanzar una capacidad de 42 plazas.
También han mejorado la accesibilidad del hotel aumentando el número de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. También se han eliminado las barreras arquitectónicas. En materia medioambiental, se han instalado, por ejemplo, placas solares y una caldera de biomasa que sirve para la producción de agua caliente sanitaria.
Desde la cadena aseguran que las obras han supuesto una transformación total del establecimiento, de sus accesos y de sus zonas exteriores, “pero manteniendo las características esenciales del edificio y su aire histórico”. “Han convertido al establecimiento en el modelo de parador del siglo XXI: monumental, moderno, accesible y verde, medioambientalmente sostenible”, añade el presidente de la empresa, Miguel Martínez.