El envase, de medio litro, contiene la primera prensada del pasado año, seleccionada a mano de los olivos más antiguos de las comarcas de Quiroga (Lugo) y Valdeorras (Ourense) y tratados según las artes tradicionales gallegas.
El resultado es una muestra de 150 botellas de aceite “armonioso, equilibrado y elegante, con una envolvente intensidad en la que destacan los destellos dorados, su aroma a hierba verde y su sabor intenso y fresco”, según la ficha de cata del producto que ha presentado la directora gerente de Olei, María Estévez.
Sargadelos y Olei
Vázquez Montero, presidente del Consejo de Administración de Sargadelos, ha indicado que para que Sargadelos se involucre en un proyecto tienen que existir dos elementos, “excelencia y tradición” y ha añadido que “ambos se conjugan en la propuesta de Olei”.
Por ello los diseñadores de la empresa cerámica han elaborado para esta edición limitada del aceite gallego de oliva virgen extra un modelo que adapta la forma de la botella que hasta ahora comercializaba Olei al soporte de la cerámica.
La decoración de esta botella exclusiva utiliza el característico azul cobalto, color identificativo de Sargadelos. La ilustración que figura en la misma se basa en una geometrización de la rama del olivo.
En los fogones
La presentación ha contado también con la presencia del restaurador pontevedrés poseedor de una estrella Michelín, Pepe Solla, quien ha asegurado haberse sorprendido “muy gratamente” por la calidad de este aceite y por las posibilidades que ofrece en la cocina.
Pepe Solla se ha mostrado “encantado” de poder encontrar un producto base en la cocina, como es el aceite, hecho en Galicia y “con esta calidad”.
El cocinero pontevedrés ha presentado tres tapas elaboradas a partir del producto de Olei, como una falsa mantequilla sobre pan de sésamo, una ajada en polvo y un dulce de chocolate con naranja y aceite.
Tradición gallega
Olei es el resultado de sumar el cultivo del olivo autóctono gallego, con un clima especial caracterizado por las lluvias atlánticas y el calor continental y un cuidadoso trabajo de años de investigación de manos del grupo Invatia.
No en vano, la empresa dedicó tres años a “recuperar” los olivos que aún quedaban en las comarcas de Valdeorras y Quiroga, algunos de ellos con más de 500 años de antigüedad.
Los suelos pizarrosos, graníticos, arenosos y sedimentarios del interior de Galicia, junto a un clima de inviernos fríos y veranos cálidos, también han dejado huella en la calidad de las aceitunas de las que procede Olei, un virgen extra gallego con marcada personalidad y exclusivo diseño, característica de los productos gourmet de alta gama