Las publicaciones especializadas comienzan a hacer un balance de pérdidas económicas causadas por el plante de los controladores aéreos durante el pasado Puente de la Constitución. Después del torrente de informaciones proporcionadas por los medios generalistas –cuyas fuentes de información fueron mayoritariamente gubernamentales—y las quejas de los afectados –600.000 viajeros y hosteleros, principalmente—comienzan a aparecer datos ciertos sobre lo que supuso el paro no anunciado.
Según la publicación especializada TAT, Las aerolíneas que operan en España podrían haber dejado de ingresar entre 120 y 160 millones de euros por tener durante dos días sus aviones en tierra. El periódico La Razón se aventura a cifrar en 350 millones de euros las pérdidas, en base a los cálculos de las agencias de viajes por lo que dejarán de facturar en concepto de alojamiento, hostelería y transporte.
Mientras, responsables políticos siguen lanzando dardos sin aportar pruebas ni citar fuentes: el delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, sin cuantificar, habla de cientos de millones para el sector turístico de la capital española.