La Consellería do Mar ha informado, en un comunicado de prensa, de que con esta medida se persigue favorecer la reproducción de la especie y reducir el esfuerzo pesquero que soporta en Galicia. Según datos proporcionados por la Xunta, el pasado año se capturaron en aguas gallegas 115.877,37 kilos de este crustáceo, por valor de casi dos millones de euros. La prohibición se enmarca en la orden del 20 de diciembre de 2010 por la que se aprueba el Plan Xeral de Explotación Marisqueira para el ejercicio 2011.