Así, según ha declarado el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, la ceremonia de beatificación se celebrará el 1 de mayo de 2011, día de la Solemnidad de la Divina Misericordia.
La firma del Papa era el único paso que faltaba para dar ‘luz verde’ a la beatificación de su predecesor, después de que los 30 purpurados y obispos que forman parte de la Comisión de este dicasterio aprobara el pasado miércoles un milagro por intercesión de Juan Pablo II.
Se trata de la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años.
La religiosa superó, dos meses después de la muerte del Papa en abril de 2005, todos los síntomas del Parkinson de forma “inexplicable” según las autoridades médicas de la comisión de beatificación. La hermana Marie Simon ha sido la pieza clave para el proceso de beatificación del antecesor de Benedicto XVI.
El milagro de la hermana Marie Simon, atribuido a Juan Pablo II, sufrió un parón en el mes de marzo del año pasado, cuando uno de los médicos externos consultados por el dicasterio sostuvo que el milagro no estaba suficientemente documentado.
Sin embargo, el cardenal Angelo Amato señaló entonces que “había suficientes milagros” catalogados, un total de 251 atribuidos al antiguo Papa y que el proceso de beatificación seguía adelante, aunque finalmente el milagro de la curación del Parkinson de la hermana Marie dio buenos resultados y fue considerado por la comisión de expertos como válido para continuar el proceso.
El 13 de mayo de 2005, el mismo Benedicto XVI anunciaba en la Basílica de San Juan de Letrán el inicio del proceso de beatificación de su predecesor, que comenzó oficialmente el 28 de junio de 2005, dos meses después del fallecimiento del Pontífice, gracias a la dispensa concedida por Benedicto XVI para que la causa pudiera empezar sin necesidad de esperar a los cinco años de rigor que deben transcurrir entre el fallecimiento de una persona y el comienzo de su causa.
Esta dispensa fue concedida también por Juan Pablo II para beatificar a la Madre Teresa de Calcuta, cuyo proceso comenzó menos de dos meses después de su fallecimiento y que fue beatificada seis años después, en octubre de 2003.
El sacerdote polaco Slawomir Oder fue nombrado por Benedicto XVI como postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo II y se inclinó por la curación de la religiosa francesa como el milagro que decidiría si el llamado ‘Papa viajero’ sería elevado a los altares.
Juan Pablo II fue nombrado ‘Venerable’ y reconocidas sus virtudes heroicas el 19 de diciembre del año 2009, el primer paso para el proceso que le llevará a los altares. Después de su beatificación, será necesario un segundo milagro para que sea declarado definitivamente como “santo” y entrar así en la lista de los santos de la Iglesia.