En su opinión, los hoteleros “no se preocupan” de sus clientes ni personalizan los productos, por lo que no se logra una diferenciación positiva del resto de la oferta alojativa. Por ello, De Andrés propuso una adaptación a las nuevas necesidades de los clientes, basadas en el uso de productos tecnológicos de última generación, y avisó de que los hospedajes que no se modernicen en ese aspecto están augurados a la desaparición.
Asimismo, durante el encuentro se señalaron como tendencias de futuro el uso de animadores turísticos y de personal que esté en relación directa con los clientes, así como se evidenció la necesidad de hacer emplear otras técnicas de marketing para lograr la diferenciación con la competencia.
En ese sentido, uno de los miembros de la empresa Territorio Creativo, Ángel Álvarez, apostó por el uso de las redes sociales para potenciar la presencia hotelera en Internet, aunque aclaró que lo idóneo no es “estar por estar”, sino que es necesario definir una estrategia clara porque, de lo contrario, esta opción puede resultar contraproducente para los hoteles.