La promoción turística vive un momento de redefinición: el papel de las redes sociales, el impacto que tienen entre posibles clientes luchan por superar el tremendo desfase económico que supone apostar por las tradicionales campañas de promoción, en la que la justificación de facturas se impone com criterio a la eficiencia de las acciones. Aunque muchos piensen que este momento de convivencia entre dos formatos no duarrá mucho, la duplicación de esfuerzos entre administración pública y empresa privada deja tras de sí jun reguero de tiempo y papel moneda.
La última acción “promocional” –pegatinas, carteles y mantenimiento de rutas domésticas– entre una administración pública y una compañía privada se encuentra en Cantabria. El gobierno autonómico ha contratado con la compañía aérea Air Nostrum una campaña de promoción turística de la región por importe de 3.075.000 euros y una duración de tres años.
Este acuerdo, asegura la permanencia de la oferta y competencia en el aeropuerto de Parayas, cuando menos, hasta 2013. A cambio, la aerolínea realizará una serie de actuaciones publicitarias y promocionales sobre Cantabria en sus aviones y oficinas de toda España, además de recuperar la línea regular con Valencia desde el aeropuerto cántabro.
La campaña promocional de Cantabria que va a realizar Air Nostrum irá acompañada de otras prestaciones. En lo que a operatividad se refiere, y además de mantener las conexiones con Madrid y Barcelona, la aerolínea tendría previsto retomar como regular la ruta con Valencia, vuelos que dejó de operar junto a los de Sevilla en noviembre pasado. Y de cara a las programaciones de verano próximo, también establecerá seis conexiones temporales, entre ellas las de Málaga, Alicante, Sevilla y otras con las islas
