En la presentación de este laudo, que entrará en vigor en cuanto se publique en el BOE, Pimentel ha reconocido que los controladores españoles trabajan “más que la media europea, pero también ganan mucho más”. La labor del ex ministro de Trabajo ha merecido los elogios tanto del sindicato de controladores USCA como de AENA.
Manuel Pimentel actuaría en caso de que Aena y los controladores fueran incapaces de superar sus discrepancias antes del 31 de enero, y su labor se inició el pasado 1 de febrero en medio de las diferencias entre las dos partes sobre el grado de acuerdo alcanzado hasta entonces.
Conflicto laboral
Aena y controladores eran incapaces de llegar a un acuerdo respecto a todos los temas fundamentales del nuevo convenio y los controladores cifraban en tan sólo un 10% los puntos pactados, entre ellos los relativos a la prevención de riesgos laborales.
Los aspectos sin resolver se referían a la jornada laboral, la carrera profesional y otros técnicos de la profesión, mientras que uno de los temas fundamentales como la masa salarial ya se había pactado en agosto pasado.
La otra gran discrepancia tenía que ver con la designación de los puestos de responsabilidad que Aena consideraba que tenían que ser de libre designación por el proveedor -el propio ente durante el periodo de transición o el proveedor certificado en aquellas torres liberalizadas-, mientras que USCA defendía que sean por antigüedad. Tampoco había acuerdo en lo que se refiere a la contratación de los nuevos controladores, otro punto que necesitaba la intervención de Pimentel.