España pierde dos puestos en competitividad turística

Según el informe elaborado por el World Economic Forum (WEF) España ha perdido en los último dos años dos puestos en el índice de competitividad de la industria turística. El estudio, que se ha dado a conocer en el Foro Global de Turismo, clausurado ayer en Andorra, indica que el Estado español ha bajado hasta situarse en la octava posición.

La caída del turismo español se debe principalmente a la preocupación sobre la disponibilidad de mano de obra cualificada y a una debilidad comparativa de algunos aspectos de la política ambiental. Otros motivos son la presión impositiva, el poder adquisitivo relativo, las dificultades para iniciar un negocio o la baja calidad del sistema educativo.

A pesar de estos puntos negativos el informe titulado Más allá de la crisis, recoge que España es la segunda potencia mundial de Turismo en el mundo por su riqueza en recursos culturales, gracias a la gran cantidad de ferias internacionales y lugares declarados Patrimonio Mundial así como a una significativa capacidad para eventos deportivos.

La infraestructura hotelera de España está en la octava posición en el ránking internacional con numerosas habitaciones hoteleras, instalaciones para coches y con buenas marcas en la infraestructura de transportes.

El informe recalca que el Gobierno de España prioriza significativamente el turismo, recogiendo datos muy completos y actualizados sobre el sector.

Suiza, líder

Suiza mantiene en 2011 su primer puesto en este ránking, mientras que Alemania y Francia ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente, tras haber escalado un puesto cada uno de ellos desde 2009. Alemania y Francia suben gracias a contar con marcos reguladores y comerciales favorables.

Después de estos estados se sitúan Austria, Suecia, Estados Unidos y Reino Unido, mientras que a la cola del ránking se sitúan Canadá y Singapur, en novena y décima posición, respectivamente.

El informe elaborado por el WEF, Más allá de la crisis, refleja la previsión cautelosamente optimista y los numerosos y complejos retos que aborda aún la industria, que deben ser superados para asegurar el futuro crecimiento en el futuro.

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