Los establecimientos sólo podrán participar con una única tapa, que puede estar elaborada de forma innovadora o tradicional. El plato preparado estará expuesto al público durante los diez días que dura la cita para que todos los clientes tengan la opción de degustarla y dejar su votación en el propio local que contará con una urna, donde se depositará la papeleta.
Este nuevo certamen intentará superar las 20.000 tapas que se sirvieron el año pasado. Su precio será como máximo 1,50 euros y es obligatorio que se utilicen productos y materias primas de calidad de la gastronomía gallega y pontevedresa.
Los horarios obligatorios de exposición de tapas para los participantes es de 11.30 horas a 16.00 horas y de 19.30 horas a 23.30 horas.