Hasta julio, el Pazo de Fonseca, en Santiago de Compostela, acogerá esta muestra, que repasará la historia de la basílica xacobea, custodia del sepulcro del Apóstol Santiago y meta de peregrinación. Un viaje a través del tiempo para comprender mejor las claves de la historia y el arte de la Catedral a través de varias de las piezas más singulares de su patrimonio, algunas presentes por vez primera fuera de sus localizaciones habituales y otras, procedentes de colecciones particulares, que vuelven por unos meses a Compostela sumándose a la celebración de los 800 años de la consagración.
Entre otras se podrá admirar el rosetón de la primitiva fachada románica de la Catedral, esculturas desconocidas pertenecientes al taller del Maestro Mateo, piezas de imaginería y orfebrería o dos esculturas románicas pertenecientes a los herederos del General Franco después de que el Ayuntamiento de Santiago se las regalara en los años 60.
La exposición se desarrolla en nueve ámbitos en los que, siguiendo una orden cronológica, se abordan los principales hitos en la historia de la Catedral. El momento de la consagración, el 21 de abril de 1211, se convierte en punto de inflexión y ocupa un lugar protagonista en el recorrido de la exposición.
Pueden consultar toda la información necesaria en el portal estrenado recientemente por el 800 aniversrio de la Catedral.